Dicen que para sobrevivir debes de hacer cosas malas o buenas pero debes de sobrevivir es regla de la vida pero ¿qué tanto harías para sobrevivir?
-Señor Lee lo están esperando para una reunión-
Jake solo dio un está bien y no despego para nada su mirada de aquel paisaje del ventanal de su oficina. Dio un suspiro, tomo los papeles sobre su escritorio, su móvil y salió de la oficina, se dirigió a la sala de reuniones.
-buenos días a todos-
Dijo el pelo castaño paso a tomar asiento en la silla principal abrió su carpeta y empezó a escuchar las propuestas de sus accionistas. Ese día solo por ese día él estaba distraído pero ¿por qué? Era muy fácil para Jake fingir quien no es.
-revisare las propuestas con todo mi equipo y les hare saber cuál es la mejor-
Dijo y empezó a recoger todo el papeleo, el presidente de aquella empresa empezó a conversar con él
-sea la decisión que tomes te apoyare Leo-
-¡Jake!-
-Leo o Jake para mi eres el mismo hijo, e insisto la decisión que tomes te apoyare-
-gracias señor Lee-
-pero tanto te esfuerzas y ¿de quién será todo este imperio?-
-Tu sabes de quien será esto-
-¿ellos? hace tiempo la vi es muy parecida a su mamá pero sus ojos, se cuando hay tristeza en las personas y ella no merece un tristeza más ademas es sólo una niña-
-y es muy fuerte como también lo es su hermano-
-Hablando de él, esta en la ciudad esta muy grande, lo esta haciendo bien, siempre me pregunte ¿quién eres? ¿Por qué te interesó todo esto? cuando... sabemos en que eres bueno negociando-
-eso ya quedo atrás señor Lee-
El señor Lee era el responsable de que Leo o Jake siendo un mismo rostro pero con diferentes nombres estuviera vivo y tenga un apellido.
-quizás no a todos les guste la decisión que tome tu hijo adoptivo-
Dijo y sonríe a aquel anciano
-me valen ellos, lo que quiero es que tu estés bien Leo-
-estoy bien señor-
Dice Leo levantándose de su lugar
-tómese su medicina señor Lee y deje de darle problemas a las enfermeras-
Dice Leo dándole un beso en la cabeza a aquel hombre canoso y gestos arrugados.
Leo regreso su oficina, abrió su caja fuerte y saco un sobre manila de color azul, volvió a su asiento y empezó a ver el contenido de aquel sobre, eran fotografías muchas a decir verdad, cada que las veía sonríe como un tonto.
-eres el vivo de tu madre-
Dice repasando con sus dedos aquella silueta. Siguió observando el resto de fotos, dio un suspiro como si se resignara a algo.
-tu madre quería que fueras un arquitecto, un piloto quizás, un empresario pero, eres tan terco como ella ¿y ahora? Ahora eres un chico que baila y canta, no lo haces nada mal Anthony-
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