Boy don't cry >>[joshler]

oʍʇ

—Qué uh, ehhh ¿buen show noooo?—

—Bebiste demasiado que ni puedes hablar Josh.— ríe Halsey y yo también río. Me he de ver totalmente ridículo.

Ambos estamos recostados en una especie de hamaca que construimos con un trozo grande de lona sobrante que quedó del cartel elaborado para promocionar el circo. No nos quedó tan mal, para ser honesto. Podía soportar nuestro peso y eso era lo importante.

Intentábamos entablar una plática, aunque claro, carecía de coherencia y sentido gracias a mí y mi lenguaje poco comprensible debido al alcohol. Entrelazamos nuestras manos e iniciamos una "lucha de pulgares" mientras nuestras risas se adueñaban alrededor del interior de la carpa.

Dejé de reír y me quedé admirando el pequeño espacio de cielo estrellado que se podía observar a través de la abertura circular que tenía la carpa. Hacía una noche bellísima como para poder ignorarla. Mis sentidos captaron a alguien acercándose hacia nosotros, el polvo y la grava se oían crujir al levantarse con sus pasos, Halsey y yo miramos de reojo y vimos a Melanie cepillándose el cabello. Traía la cara recién lavada.

—Voy a dormir chicos, buenas noches.— dijo la de cabello bicolor con una sonrisa amplia en el rostro, mostrando sus imperfectos pero bonitos dientes.

—Guárdame un espacio junto a ti.— respondió Halsey enderezando el cuerpo, la "hamaca" emitió un sonido extraño pero ninguno cayó.

—Gerard invadió mi lugar. Tendré que soportar sus fastidiosos ronquidos a un lado de mi oreja.—

—En mi lugar caben dos, así que puedes estar conmigo.— Melanie asintió con la cabeza y volvió a sonreír, está vez sin mostrar los dientes. Ambos la vimos despedirse y desaparecer al salir de la carpa.

—Ya te caché mirándola.— dije picando los costados de Halsey con mis dedos.

—No es verdad.— la pelinegra cruzó los brazos y desvío su mirada de la mía. Era obvia su fascinación por Melanie.

—¿No te da vergüenza ser tan obvia?—

—¿Y a ti no te avergüenza ser un imbécil?— Halsey bromeó y me dio un golpe en la cabeza, haciendo que me quejara del dolor.

Quedé recostado y jalé a Halsey hacia mi, de modo que sus piernas quedaran entre mi abdomen. Comenzamos a forcejear y a molestarnos mutuamente, cada vez que tomaba su muñeca ella se inclinaba y mordía mi brazo para soltarla. Parecíamos dos niños de cinco años peleando por un dulce o un juguete.

Entre risas y "golpes" mi vista se percató de alguna figura sin forma y oscura qué pasó con rapidez a un lado de la carpa. Me detuve al instante y empujé a mi amiga con algo de fuerza, me bajé de la hamaca y los efectos del alcohol ya no estaban presentes en mi porque pude pararme sin perder el equilibrio. Escuché a Halsey refunfuñar del enojo detrás de mi.

—La puta madre contigo Joshua, no tenías por qué empujarme así.—

—¿No viste eso?— exclamé sin importarme sus palabras.

—¿Ver qué cosa? Solo estamos nosotros.

—No, juro que vi algo moverse y pasar rápidamente. Salió de la carpa.— corrí hasta la abertura del costado y saqué medio cuerpo para fuera. No se oía nada ni el viento soplaba.

—Emmm estás ebrio, posiblemente tus ojos captaron algo inexistente.— volví a meter el cuerpo y vi a Halsey levantarse de la hamaca.

—Ya no lo estoy, estoy consciente de lo que vi.

—¿Y qué viste entonces?

—No lo sé... no tenía forma, era más bien como una sombra.

—Como sea.— replicó Halsey y tomó su abrigo y se lo puso encima. —iré a dormir. ¿Vienes o te quedas?—