Rebeldes 1. Dueña de mi Vida. "Reescribiendo"

Capítulo 14.

(GINA)

"¿Quién se ha creído qué es ésa niñata como para humillarme así? y, ¿Acercarse a mi novio? Éso si que no. Me las va ha pagar"-Me aseguro-.

-Charlotte-Llamo a mi mejor amiga-.

Ella se acerca a mí.

-¿Ocurre algo, Gina?-Me pregunta preocupada-.

-No-Contesto-Pero algo va ha ocurrir. Ya sé como la rarita me las va ha pagar.

De mis labios una sonrisa macabra se agranda. Charlotte me imita.

-¿Qué vamos ha hacer?-Inquiere-.

-Vamos a demostrarle que con nosotras nadie se mete-Le digo-.

(ASHLEY)

-Ashley, Ashley, Ashley-Mi cama me acunaba y...¿cantaba?-¡¡ASHLEY!!

-¡Aaah!-El canto celestial...Nótese el sarcasmo. Provocó que mi perfectisíma persona, acabase con la cara contra el duro suelo perfecto de madera, y mi cara, la cuál ya había recibido suficientes golpes por hoy, si más no, eso espero, chocase haciéndo resonar mi cabeza.

Levanto mi cara, y miro mordazmente a mi  "encantadora" compañera de cuarto, que se note también el sarcasmo, Hannah. La odiosa Hannah.

-Fea durmiente-Canturrea con una sonrisa en sus labios-Es la hora de la cena.

Y sin más, se va. Mis ganas de ahorcarla son de un 90 entre 10. Alomejor esta noche puedo satisfacer a mi asesina en serie interior....

Me desperezo, y me pongo en pie. Me he quedado dormida escuchando Rock. Normalmente no suele suceder, pero...siempre hay una primera vez, o segunda, o tercera...¿para todo?

Soy rara, y ¿Qué? ¿Afecta a la vida de alguien? ¿No? Pues que dejen de joder. 

La falda de mi "precioso" uniforme, está arrugada hasta parecer un rollito de primavera. No me molesto en arreglarla. Total, no me gusta, bueno, así tal vez un poquito más.

Desenredo mi melena rosa con los dedos, arrancándome algun que otro pelo, y haciéndome daño. 

Cojo mi chaqueta de cuero, y salgo del cuarto. Al salir, cierro con llave, por si las moscas. Bajo tranquilamente por las escaleras hasta el comedor, que está en la plata -1. 

"Lo bueno de este lugar es que, si quieres desaparecer no tienes que currartelo mucho"-Pienso-.

Al llegar, todo está a tope y el ruido peta mis tímpanos, pero lo que me sorprende no es eso, es que nada más verme, el silencio hace acto de presencia.

-¿Qué? ¿Tengo monos en la cara?-Gruño y miro desafiante a todos-.

Emmudecen y miran a otro lado, poco a poco vuelven a hablar, y yo entro totalmente en el comedor. Me dirijo a la zona de reparto de los "manjares", que distan mucho de ser perfectos como el resto del internado.

"Lástima, habrá que hacer dieta"-Me digo nada más ver lo que le depara a mi estómago-.

La cena es pollo, mal hecho, pastoso y con un tono verdoso lejos de parecer saludable. La ensalada, sosa, con nada más que, ensalada y sin aliñar. Y como postre, una manzana que está muy lejos de parecer bien caramelizada. 

Busco desesperada una alternativa a eso que ni comida puede llamarse, y Dios me demuestra que me quiere. ¿Cómo? Con una máquina con algunos aperitivos que enamoran.

Casi corro hacía allí, pero me ¿controlo? ¿Qué leches...? Hecho a correr como una loca, pero sin gritar, no quiero que me manden a un psquiátrico, no encajo allí, aunque muchos piensen todo lo contrario.

Miro lo que se haya adentro de la hermosa máquina. "Pan de pipas, donetes, un bocadillo pequeño de jamón..."

Me decido por el bocadillo, cuesta 1 euro y...¡Mierda! Se me ha olvidado coger mi monedero.

"Jodeeer"-Lloriqueo mentalmente-.

De la nada, una mano salvadora introduce 1 euro y marca el número que hay debajo del bocadillo, que cae para ser saboreado por mí.

Me agacho rápidamente, y lo acuno en mis brazos. Locamente feliz. Me levanto para darle las gracias al futuro padre de mis...¿Oliver? 

Él está apoyado en un lado de la màquina, y me sonríe como si fuese un ángel...caído del suelo y chafado contra él.

-Gracias, supongo-Le miro analizando cada movimiento-.

-Denada, "Ashley"-Su sonrisa se hace más amplia-.

-¿Debo darte un premio por saberte mi nombre?-Inquiero con veneno en cada palabra-.

-Sí, con un beso me conformo, pero si quieres algo más...-Mi rodilla entra en escena, golpeado sus lejos de ser "partes nobles"-.

Él cae al suelo, y se encoje moviéndose como un poseso por el dolor. Me río. Me agacho y le doy un beso en su mejilla.

-Ahí tienes un premio con sorpresa-Y me voy-.

(EMILY)

 -Papá, por favor-Suplico-No lo volveré a hacer.

Mi padre me mira un momento antes de continuar sacando mis maletas.

-Eso no te lo crees ni tú-Me mira enfadado-Mide las consecuencias.

-Te libras de mi en un internado-Realzo-Lo tengo medido.

-Pues no hay nada más que hablar-Me dice-Aquí, espero, que tú conducta sea ejemplar.

Me río sonoramente.

-Papá que nos conocemos-Le miro con burla en los ojos-Eso no te lo crees ni tú.

Me deja las maletas a un lado, y camina hacía la puerta de conductor de su flamante coche. Me mira un instate antes de entrar.

-Que disfrutes de tu estancia aquí-Dice secamente, y arrancando el coche, se marcha-.

Bufo, y coloco uno de mis mechones de mi pelo multicolor detrás de la oreja. Me giro y observo cara a cara las rejas que vetan la entrada de ése tenebroso internado.

"Es más terrorífico que en el folleto, y no tiene que ver con que sea de noche"-Me digo-.

Camino hacía allí con mis dos pesadas maletas,y pico al intercomunicador.

-¿Ja*?-Una voz grave suena desde ese aparato-.

-Mein Name ist Emily, ich bin der neue Schüler*-Contesto-.

"Me han servido de algo las clases de alemán"-Reconozco-.

-Im Einvernehmen*-Las puertas se abren-.

Camino hacía adentro, pero antes me giro, y miro hacía afuera.

-La fiesta se me ha acabado-Me lamento-.

Vuelvo a mirar hacía delante, y continúo adentrandome en ése lugar.

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*Ja-Sí.

*Mein Name ist Emily, ich bin der neue Schüler-Mi nombre es Emily, soy la nueva estudiante.

*Im Einvernehmen-De acuerdo.

N/A: Espero que difrutaséis del capi, sé que he tardado mucho, pero la inspiración no venia a mí.

Hasta la próxima:-*

PD: Votad y comentad;-)