Jardín encantado

1.5K 123 75
                                    


----Grimmjow J.-----

Me estoy volviendo loco. Sé que usualmente se me van las cabras y ataco perras sin pensarlo, pero conforme el tiempo avanza, no puedo evitar sentirme más y más feliz aquí en Karakura. Cualquiera pensaría, ¿Eso qué tiene de malo? Bueno, sinceramente es tan bueno que me asusta.

Ichigo me ama con locura y yo a él con pasión y desde hace dos semanas me enteré que seré padre. Así que cada día es la gloria absoluta entre sus brazos y entre sus piernas claro. También parece ser que Ichigo ya no se aguantó las ganas y le contó a su madre lo nuestro por teléfono, eso sí, diciéndole que guardara el secreto del chiflado —según él— de su padre hasta que vengan.

Su madre se puso realmente feliz y espero se alegre aún más cuando le contemos del bebé. Y aunque no nos quiso decir exactamente qué día vendrían, Ichigo dijo que presentía sería realmente pronto. Así que me estoy preparando mentalmente para el mejor y peor de los escenarios.

Uno, que su padre nos acepte sin problemas y todos felices por siempre. O el segundo y más seguro, que él y yo terminemos peleando a muerte en un ring rodeado de fuego. Y quizás suene a idiotez, pero Ichigo dice que así como es su viejo no es muy absurdo pensar que es posible. Supongo que ya me las arreglaré cuando el momento llegue.

Por otro lado llevo dos semanas jodiendo a Kyoraku y no me ha despedido. Inclusive me he hecho 'amigo' del vaquero, rosita y reina gótica. Con los cuales trabajo haciendo puras estupideces que me hacen pensar que ya desde los 80s el mundo estaba condenado a la extinción. Será que colocar cercas, destapar caños, pintar casas y cargar cajas no es mi ideal de trabajo.

Digo, ¿Quién mierda pinta su casa de rosa magenta? ¿U ordena peluquines y súper licuadoras con waflera incluida? Sé que no se supone que mire en las cajas las órdenes de los clientes, pero carajo, no puedo creer que haya gente que de verdad pida las mierdas que venden en los infomerciales a las tres de la mañana.

Así que le he rogado a Kyoraku que me deje trabajar con él en solo distribución de materia prima en grandes lotes pero no quiere. Dice que primero debo aprender a tratar con las personas. Pero, ¿A mi qué carajos me importan las estúpidas personas? Es más, que se jodan con todo y sus peluquines y licuadoras. Que se jodan justo como yo con mi estúpido trabajo de electricista, plomero, albañil, pintor, repartidor y payaso.

—¿Piensas en Ichigo-tan? —Starrk habla a mi lado conduciendo después de que nos encargamos de un trabajo en un granero a las afueras del pueblo.

—Pienso en cómo ahorcarte con esa estúpida perilla que tienes. —Le contesto mirándolo bufar y encender un cigarrillo.

—Me caes bien azul.

—Sí, sí, sí, tú también eres mi alguacil preferido vaquero. Ahora dedícate a ver si hay una serpiente en tu bota y no me molestes estúpido, estoy de mal humor.

—¿Es por el pequeño Kurosaki?

—¡Claro que es por él! Debería estar en casa haciéndole un par de hijos, no aquí contigo apestando a estiércol y con paja hasta en el trasero.

—Yo creo que este trabajo te va bien. —Menciona con sorna claramente riéndose de mí. —Aunque por lo visto jamás habías hecho trabajo manual, ¿De qué solías trabajar antes?

—Traficaba drogas y perras, ¿Por qué? ¿Necesitas un nuevo collar con cadena? —Starrk rueda los ojos y se ríe conmigo hasta que por fin llegamos al local. Ahora solo recogeré mi paga, mi triciclo y me largo directo al paraíso entre las piernas de Kurosaki.

Aires del tiempo (GrimmIchi)Where stories live. Discover now