Llegamos a casa tras nuestro primer día de instituto. Luego del interrogatorio por parte de mi madre (ya sabéis, que tal te ha ido...) nos comunicó que teníamos que ir a cenar a casa de los Saint Clare.
Los Saint Clare eran amigos de la familia desde hacía muchos años. Los padres eran un amor y Luke y yo jugábamos con sus hijos que tenían casi nuestra edad: Drew de 17 años como yo y Aiden de 19, un año más que Luke. Aunque casi siempre íbamos Drew y yo por un lado y Luke y Aiden por otro. Vivíamos muy cerca y pasabamos mucho tiempo jugando juntos.
Ya ni me acordaba de ellos, teniamos 10 años la última vez que nos vimos y me hacía ilusión verles, sobre todo a Drew.
Subí a mi habitación a cambiarme para la ocasión. Lo único que hice fue soltarme el pelo y cambiarme de camiseta, las vans se quedan.
Una vez lista, bajé a esperar a Luke que tardaba como una chica en arreglarse.
-No se que haces, esa cara no se arregla por mucho tiempo que inviertas- le dije mientras bajaba las escaleras.
-Por lo menos hago algo, tu ya no tienes arreglo.
Salimos los dos de casa, subimos al coche de Luke y pusimos rumbo a la casa de los Saint Clare. Nuestros padres ya habían salido hacía una hora.
...
*ding dong*
Llamé a la puerta del caserón enorme que seguía tal y como lo recordaba.
Al principio pensé que no me habían oído pero al cabo de unos segundos la puerta se abrió, dejando ver a un chico alto, con el pelo castaño y unos ojazos azules.
JO-DER
-¿Maddie? Dios mio cómo has crecido enana, ven aquí- me dijo Drew abriendo los musculosos brazos que había ganado con los años.
-D.. Drew cuánto tiempo- dije aparentando normalidad mientras le correspondía el abrazo.
-Esto.. Estas guapísima.- me dijo mientras su mirada me recorría y se desviaba hacia Luke. - Luke, ¿cómo estas hermano?
-¿Qué pasa pequeño Drew?- le dijo mi hermano con una sonrisa mientras lo abrazaba. - ¿Dónde está el loco de tu hermano?
-Está dentro, pasad.
Entramos en la preciosa casa en la que tantas veces habíamos estado.
Llegamos a la cocina, donde nos encontramos a Aiden de espaldas.
Si con Drew me había quedado impactada, con Aiden estaba en shock.
Pelo rubio, piel morena y ojos verdes, sin mencionar su trabajado cuerpo, sus pectorales marcados y sus fuertes brazos.
¿Qué les pasó a aquellos niños? Estaba alucinando.
Al parecer aluciné demasiado tiempo, porque no me enteré de que mi hermano ya había acabado de saludarle y me tocaba a mi.
Aiden se acercó mirandome a los ojos con una mezcla de tranquilidad y seguridad.
Él siempre había sido así conmigo, reservado.-Hola Maddie- me dijo en tono serio.
-¿Qué tal Aiden?- le dije mientras se acercaba y me depositaba un beso en la mejilla.
-Os estábamos esperando, vamos a cenar chicos- dijo Drew haciendo señas para que le siguiéramos al comedor dónde estaban mis padres y los suyos.
YOU ARE READING
"M" de Maddison
Teen FictionMi nombre es Maddison Brooks, pero por tu bien, llámame Maddie. La historia que te voy a contar comienza con el regreso al pueblo de mi infancia por decisión de mis padres luego de unos años en el extranjero. Tengo que dejar la vida que...