Adoptada || (YoonGi Y Tú)

03.

–Yo me llamo jungkook, ¿en qué clase vas?

–Siendo sincera, no lo sé.–Dije mientras bajaba mi cabeza de la vergüenza.

–¿Cómo no vas a saber?–Preguntó sorprendido.

–Literalmente me dejaron a mi suerte, ni me hermano o mis padres me dieron la información necesaria.

–Vamos, te acompañaré a ver  cuál es tu clase.–Al decir esto se dispuso a caminar mientras sostenía mi mano.

Me dio pena que el chico se tomara la molestia de ayudarme, pero al ser nueva no sabría cómo llegar a la dirección.

Mientras él me guiaba me quedé como boba mirándolo y pensando en esa sonrisa de seguro mi cara estaba más roja que un tomate, hasta que me quitaron de mis pensamientos.

–Señorita, ¿se le ofrece algo?

–Sí, no encuentro mi salón.

–¿Me puede decir su nombre? Por favor.

–Mi nombre es Min T/n

–Su salón se encuentra por aquí.

Abrió un croquis de la escuela y me guió cómo llegar gráficamente. Cuando terminó sonreí y le dí las gracias por la ayuda.
Me dispongo a irme a mi salón cuando noto que Jung Kook me sigue.

–Puedo ir sola, gracias por la ayuda.–Sonreí.

–Me salón también es por ahí, de hecho vamos en el mismo salón.

Solo acentí y sonreí.

En el salon

–Otra vez llegando tarde, Jeon Jung Kook.– Dijo mirando al chico de cabellos castaños que se encontraba a un lado mío.

–Lo siento, maestro. Estaba ayudando a la nueva alumna a llegar al salón.

–Está bien, Jung Kook.–Me miró.–Ve a tu lugar, en cuanto a ti.–Me apuntó.– Presentate.

–Me llamo T/n y soy de T/p. Me gustaría llevarme bien con ustedes.–Sonreí.

El maestro solo asintió y apuntó a un lugar vacío a lado de una chica. Cuando me disponía a llegar a mi lugar, de la anda ya me encontraba en el suelo, alguien me había hecho que cayera.
Jung Kook se dio cuenta de ello y me ayudó a levantarme.
 
El maestro cuestionó al salón pero todo el mundo se quedó callado.

Jungkook me llevó hacia mi lugar y las clases transcurrieron tranquilas y sólo hubieron algunas miradas raras de los demás.

En el descanso Jung Kook me preguntó si deseaba comer con él, a lo cual acepté.
Fuimos a unis árboles que se encontraban alejados de los salones.

–Así que eres de t/p.–Sonrió.–¿Qué te trae por aquí?

–Te puedo contar algo, pero ¿no se lo dices a nadie?

–Sí claro, puedes confiar en mí.

–Soy adoptada.

Al decir eso, solo puedo notar como se atraganta con la comida, a lo cual le doy palmadas en su espalda. Cuando se encuentra bien, puedo notar que no me cree pero al ver mi cara de seriedad nota que estoy hablando enserio.

–Okay, no me lo esperaba, pero estoy feliz por ti, te dieron una nueva oportunidad, espero la aproveches.

–Lo haré.–Sonreí.