Me Enamore de Él •[Zabdiel de Jesús]• TERMINADA

•CAPITULO 25 •

  Narra Sabrina

Levante la mirada y vi a Zabdiel alejarse, cada paso que él daba alejándose de mí sentía mi corazón caer en pedazos sobre la arena, no podía dejar de llorar pero, sabía que esto me lo merecía, fui tan idiota al caer nuevamente en el juego estúpido de gemelas, yo sabía que esto iba a terminar mal, herí los sentimientos de una de las mejores personas de este planeta, la única persona que he amado. Destruí mi vida por un estúpido juego de niñas.  Me deje caer en la arena, no tenía fuerzas para levantarme, ni tampoco quería hacerlo, no sé cuánto tiempo pase ahí tirada llorando y lamentándome por lo estúpida que fui, la noche estaba cayendo cuando el sonido de mi celular me sacó de mis pensamientos 

Llamada

-hola, -dije entre gimoteos-

-¿Sabrina?  ¿Dónde estás?, -era mi papá, al escuchar su  voz no pude evitar quebrantarme más- ¿hija que tienes?

-en...en la playa, ven por mi papá

-¡ya voy hija!, ¿pero en cual playa?

-solo sal de la casa, -tome aire- y camina en linea recta hacía la izquierda

-de acuerdo hija, continúa hablándome ya voy, -continué hablando con papá, el insistía en la pregunta ¿que te pasa hija? pero no podía responder a eso, me daba demasiada vergüenza que papá se enterará lo que le hice a Zabdiel, sabía que su respuesta sería cuestionándome porque lo hice y recordándome que él no me educo así, volteé y vi a papá a lo lejos corriendo por la playa- ¡SABRINA!, -grito-

-estoy aquí, -le dije entre sollozos-

-¿Qué te paso mi niña?, -dijo lanzándose a mi lado yo solo lo abracé y empecé a llorar de nuevo- Sabrina necesito que me digas que te pasa para poder ayudarte, -atrás de mi papá llegó Abigail-

-soy una idiota, -le dije-

-Sabri ¿qué paso? ¿hablaste con él?

-¿Con quien? -pregunto papá- 

-lo perdí,  ¡lo perdí por idiota!   -le dije a mi amiga- 

-quiero ir a casa papá, por favor ya no me preguntes más -dije mirando a papá-

-de acuerdo cielo  -me cargo y nos fuimos cuando llegamos a casa Abigail me acompaño hasta la habitación-

-me voy a duchar Aby  -dije yéndome al baño, quería que el agua se llevará toda la frustración que sentía, todo el dolor. Quería devolver el tiempo y nunca haber aceptado cambiar de vida con mi hermana, aunque eso significara nunca haberlo conocido a él,  las lágrimas corrían por mi rostro mezclándose con el agua de la ducha, Zabdiel me odia y yo no poder vivir con eso, no aquí tan cerca de él, tome la toalla y salí del baño-

-¡voy a volver a Los Ángeles! -dije sin darme cuenta que mamá y Samanta estaban en mi habitación junto a papá y Aby-

 -¿Qué?, -dijo mamá-

-no te vas a ir, -dijo papá-

-esta vez la única que va a decidir soy yo y me voy  -Dije mirándolos a todos- 

-no te puedes ir, -me dijo Samanta-

-Sam necesito irme, necesito sanar está herida que tengo abierta en el pecho

-ustedes dos me van a explicar que pasa aquí, -dijo mamá entrando en la habitación-

-Sabrina no tiene que explicarte nada, -dijo Sam- yo soy la culpable de todo esto

-¿Por qué?, -insistió mamá-

-porque le pedí a Sabri que cambiáramos de vida

-¿Qué? ¿otra vez? Ya no habíamos dejado claro que con esos jueguitos iban a salir lastimadas, -dijo mamá enojada- mi niña por favor no tienes que irte

-¡me iré! -mire a Aby- ¿puedo irme a tu casa uno o dos días?

-¡Los que necesites!

 -Sabri por favor, -dijo Samanta y yo negué- yo fui la causante de esto yo lo voy a solucionar, -dijo yéndose-

-¿Samanta que vas hacer?, -no me respondió y siguió corriendo-