«Ten cuidado»
«No hables con desconocidos»
«No confíes en las personas extrañas»
«Ten cuidado de quien aceptas las bebidas»
«No te quedes sola ni en ningún momento»
Esas fueron las palabras que debíamos escuchar todas en ese momento.
《Portada hech...
Corro rápido, corro sin parar… ya mis cortas piernas no aguantan, sigo corriendo por en espeso bosque.
La lluvia, la lluvia no me permite ver bien mi destino. ¿destino? Si no tengo ni la menor idea de donde ir, solo sé que tengo que seguir hasta encontrar un lugar seguro. ¿Pero dónde?
—Si solo hubieras venido conmigo no estarías….—digo entre lagrimas en los ojos, no logrando terminar la frase. Y entre la fuerte lluvia solo es una gota más en mi rostro. -Tengo frío, mucho frío y también tengo miedo. Solo la luz del relámpago me pueden alumbrar mí camino.
Mis piernas me duelen, no solo porque corro si no porque, estoy descalza; puedo sentir como se incrustan las espinas en mis pequeños pies. Ni de qué hablar el dolor de cabeza que tengo, pero a diferencia de los pies no son nada.
Sigo corriendo por el bosque, y veo algunas luces de linternas, ~diablos son ellos~ si esos sujetos me atrapan estaré perdida, y seré una más entre todos los cadáveres que el colecciona
¿cadáveres?
¿colecciona?
¿Pero que mierda?
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—Mia, despierta estas llorando, despierta chiquita.—escucho desde lejos una dulce voz de una mujer, siento los ojos húmedos ¿eh llorado y solo fue un sueño?
Siento que alguien me abraza fuerte, el abrazo es calido y confortable. Correspondo como si nunca he dado uno y me pongo a llorar sobre sus hombros, porque se quien es el que me lo da.
Es mi segunda mamá, la hermana de mamá, la que me cuido despues de la desgracia que me dio el destino.
Ella es hermosa, tiene los ojos marrones oscuro como los mios y de mamá, tiene la cabellera larga y negra
—tia…—digo con leves hipidos.
—¿si mi pequeña?—dice con una voz suave, esos que te dan la confianza necesario para contarles algo.
—volvi a tener la misma pesadilla.—lo digo con la voz entre cortada queriendo seguir llamando. Ella sabe a que me refiero.
—solo intenta olvidar mi princesa, piensa en los momentos felices… que pasamos con ella—
—esta bien, pero, no puedo. Quiero ser como las chicas que no tienen ningún problema o trauma— lo digo entre lágrimas y con la respiración agitada.
‹Olvidar›
cómo si fuese fácil.
—Me quedare a dormir con vos, así estas mejor mi princesa. ¿ok?—
—Ok.—digo contenta y abrazandola más fuerte, dejando atrás el sueño. Me movi a un costado de la cama dandole espacio. Nos acostamos las dos y nos abrazamos como si se tratase de una madre y una hija.
Holizz ¿cómo están? espero que bien., no se olviden de ponerle color a la hermosa estrellita...
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