¿Que pasa cuando el amor y la venganza se encuentran?
Ella la hija de un policía encubierto, que no sabe nada de la vida. El, hijo de un reconocido narcotraficante internacional, que vivió engañado todo su vida. Su encuentro traerá a la memoria...
Ups! Tento obrázek porušuje naše pokyny k obsahu. Před publikováním ho, prosím, buď odstraň, nebo nahraď jiným.
Narra Delfina:
Hoy era mi primer semestre en la universidad, no había visto a mis amigas en toda las vacaciones y lo primero que haría al verlas seria ir corriendo a abrazarlas, así que apenas sonó el despertador esa mañana me levante con todas las ganas y con todo el animo de empezar mi futuro como fotógrafa y estudiante de modas. Me vestí con un look super chic pero relajado para el primer día. Desayune con mi mama y mi hermano Julian, estaba bastante acostumbrada a que mi papa no estuviera por su trabajo, por la empresa siempre andaba en su oficina coordinando cuentas.
-Delfi, espero de todo corazón que te vaya muy bien en tu primer día en la universidad hijita, y que este sea un gran inicio para ti.
-Gracias mamá, sobretodo por apoyar mi idea de estudiar lo que verdaderamente quiero.
-Y yo espero que no se te ocurra dirigirme la palabra, tu eres "cachimba", yo ya estoy en 5 ciclo.
-No pensaba hacerlo monstruo.- dije entre risas.- Bueno ahora si me voy.
Apenas llegue a la universidad, me encontré con Ambar y Jazmín. Apenas nos vimos, nos unimos en un gran abrazo, definitivamente no cambiaría a mis amigas por nada. Lo único malo del primer día era que las clases de cursos generales, las teníamos separadas.
-Bueno chicas, las veo en el almuerzo, me muero por contarles todo lo que paso en las vacaciones. - dijo ámbar despidiéndose rápidamente.
-No saben la idea que tengo, se mueren! Nos va a catapultar al éxito- menciono Jazmín entre risas.
-Nos vemos- dije mientras me iba corriendo.
Cuando llegue al salón, me di con la sorpresa que los asientos eran de dos, y casi todos estaban ocupados, menos uno que era al lado de un chico castaño. Me senté y quise hablarle pero me dio demasiada timidez, así que pensé en esperar a que llegue la profesora. Pero para mi sorpresa el me hablo primero.
-Hola! Me llamo Pedro.
-Delfina, mucho gusto.
-Ansiosa por el primer día?
-Un poco, pero felizmente mis amigas también estudian en esta universidad, solo que les toco en el otro salón.
-Wow! Enserio? También tengo amigos que estudian aquí, son muy geniales deberías conocerlos.
-Eso espero, mientras mas amigos haga, mejor- dije entre risas
-Bueno...-iba a decir algo pero lo interrumpió la profesora
-Buenos días alumnos, bienvenidos a su primer día de universidad.
Mientras que la profesora hablaba no pude evitar mirar a Pedro, tenia un aura distinta, unos ojos preciosos y una sonrisa que le encantaría a cualquiera!, esperen, no me puede gustar alguien que recién conozco. Definitivamente era alguien diferente a los demás. Todo marchaba bien hasta que de la nada sonó su celular y vi como su sonrisa se transformo en seriedad. Al terminar la clase salió rápidamente, cuando lo alcancé, me dio una mirada fulminante para decirme.
-Te acabo de conocer, no te metas a donde no te llaman, lo que menos necesito es una niña metiche.- Se fue corriendo.
Sus palabras me dejaron estupefacta, quizás era muy pronto para preocuparme por el, pero tampoco tenia por que tratarme así. Me fui decaída a mi siguiente clase sin ganas de nada mas que de contarles a mis chicas chic lo que había pasado, aunque aun faltaban dos horas para el almuerzo.
Y había algo en lo que no tenia dudas, Pedro Arias era diferente, pero en el mal sentido de la palabra.
