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•—7 MESES DESPUÉS—•

Era él, el chico que estaba buscando durante estos meses. A pesar de ser corto el tiempo, había cambiado.

Ya no parecía tener una mirada ingenua cuando lo conoció por primera vez. Ahora tenía un peinado diferente al de antes haciéndole parecer un hombre.

Aquel día que primera vez sintió el rechazo por parte del moreno, provocando que al final del día leyera todas aquellas cartas que fueron escritas por el peli azul, transmitiendo todos los sentimientos que tenia en ese entonces. Después de haber leído la última carta comprendió que él era el único que podría amarla completamente, con sus perfecciones e imperfecciones.

Había decidido buscarlo por cuenta propia, pero no había obtenido mucho éxito que digamos. Y cuando creyó que su último recurso era contratando a un detective privado, lo encuentre leyendo el contenido de un producto de la sección de dulces.

Con un poco de nervios, posa su mano con delicadeza en el brazo del peli azul, provocando que este gire su mirada hacia ella.

— Adriana... —su voz mostraba el asombro, no esperaba verla por aquí.

— Hola —dice con una pequeña sonrisa nerviosa, lo cual le era nuevo para ella. Jamás se había sentido nerviosa, menos por un chico.

— Es una sorpresa verte —sincera.

— Si... Quería decirte...—Marion podía sentir como aquellas finas y delgadas manos agarraban con fuerza las suyas— lo siento—¿Por que la disculpas?, pensó él— fui una total idiota contigo, no valoré lo que tenía hasta que me di cuenta pero tu ya estabas lejos—confiesa— eh leído tus cartas...

  — Adriana..—ahora él iba a empezar hablar pero ella alza la mano en signo que paré. 

  — Aun no termino—lo mira fijamente a los ojos— este tiempo lo estuve analizando y pensando una infinidad de veces y sin esperarlo... me enamoré, otra vez, de ti.—confiesa con un pequeño sonrojo que ciertamente la hacia ver adorable; y sin esperarse lo el chico, recibe un beso de ella muy cerca de sus labios— quiero volver a intentarlo, quiero que me des una oportunidad—pide— quiero iniciar de cero. Quiero dar todo mi esfuerzo, así que por favor, acéptame. 

  — Te perdono, te perdone hace tiempo Adriana.—confiesa el peli azul provocando que el corazón de la chica diera un brinco, la vida esta a su favor— fuiste la persona  que ame ningún otra persona —su voz era de tristeza.— per..

  — Marion, ¿Ya encontraste lo que buscabas?—pregunto una voz femenina que se acerca con mucha confianza al peli azul.

  — ¿Quién es ella?—la chica pelinegra con un poco de recelo. 

  Quién eres tú, pensó Adriana. 

  —  Ella es Adriana, una vieja amiga  —empezó a presentar Marion— Adriana, ella es Luciana, mi esposa.

Esposa.

Cuando ella mira de reojo a la pelinegra, examinando con detalle hasta que llega visualizar su vientre abultado, él estaba esperando un bebé. Según sus cálculos, ella podría estar embarazada entre 3 o 4 meses.

Sin decir nada, se va corriendo de ahí, lejos de ellos. Lo había perdido.

"Un día, alguien vendrá y se llevará lo que tu dejaste marchar"

Esas fueron las palabras de su madre cuando se enteró lo que le había echo al peli azul, era claro, ambos se llevaban bien en cuanto se hablaba sobre diseños. Aunque suene egoísta, no quería que él fuera feliz con ella. 

  — Ojalá nunca te hubiera perdido...— susurra para después, derrumbarse a mitad de la calle. 

FIN 

FINI 

FINITO >:V

Querida Adriana [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora