Como una familia unida.

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Narra Elsa.

Estaba en mi casa ordenando un poco cuando tocan mi puerta, fui a ver y me encontré con un niño de 9 o 8 años con pelo marrón y ojos cafés.

-Hola.- me dijo.

-Hola, como te llamas?- le pregunte.

-me llamo Jaime, Jaime frost Bennett.- me dijo, espera dijo frost.

-oh.

- Jaime! Espera!- lo llamo una voz conocida...era Jack?

-Jaime, cuando te dije espera era que esperes...oh, hola Elsa.- me dijo con una sonrisa.

-Hola Jack.- le devolví la sonrisa.

- como estas? Hace mucho que no hablamos.- me dijo.

-si, amm...Jaime te gustan los helados?- dije bajando a su altura.

- si!!!

-quieres uno??

-okey

-ven conmigo.- lo lleve a la cocina y abrí el refrigerador y le di un helado de chocolate, después le puse una película para que viera mientras Jack y yo conversábamos de lo que había pasado.

- debió ser muy sorprendente a ti.- impactada.

-si pero lo importante ahora para mi es mi hijo, solo que aveces me gustaría pedir la custodia y cuidarlo yo mismo.

-y porque no lo haces?

-quiero, pero su abuela no me lo permite.- dijo algo triste.

-bueno lo importante ahora lo tienes ahora contigo.-dije con una sonrisa acercándome a la bandeja con dos vasos de limonada.

-si...y a ti.- lo dijo en susurro.

- papá?

-que pasa??

-podemos ir al parque con Elsa? Por favor.-dijo suplicando.

-esta bien, Elsa quieres venir con nosotros?

- bueno.

Narra Jack.

Estábamos en el parque, Jaime jugaba con los perros que estaba mientras que Elsa y yo estábamos en unos asientos conversando.

Me encantaba estar con Elsa, me gustaría tomarla y secuestrarmela para pode estar juntos para siempre.

-Papá mira, una fuente de los deseos.-dijo Jaime.

-vamos Jack.-me tomo de la mano y me llevo donde estaba la fuente.

Cuando fuimos habían personas que arrojaban sus monedas pata sus deseos.

-papá puedo pedir un deseo?-dijo Jaime mirándome.

-okey.- dije mientras le daba un moneda.

-deseo que Elsa sea mi madre.-dijo y tiro la moneda. Yo quede sorprendido aunque eso va a pasar, Elsa pronto será mi esposa.

Jaime jugaba un poco con el agua cuando me tira un poco a mi y luego comenzó una gran guerra de agua, no divertíamos mucho. Nunca en mi vida me había divertido mucho.

Narra Elsa:

Después de la guerra de agua Jaime se quedo dormido y Jack se lo llevo en brazos y nos fuimos a nuestras casas, fue el día más divertido. Jack es un buen chico.





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ENFERMO POR TI . (Jelsa)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt