Kuroko Tetsuya X Lectora.

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La distancia nunca fue un problema entre ellos pues ella era una chica que leía muy fácilmente los gestos del chico, decífraba cualquier expresión que él hiciera y eso posiblemente era lo que él más amaba.

Soy un libro abierto para ella.

Ahora tenía 17 años, se conocían desde los 7 por tanto ese año cumplían 10 de haberse conocido y ella lo obligaría a celebrar.

—¡Maldita sea!— Gritó exasperada.—¿Por qué estás aún durmiendo Tetsuya?... —Suspiro pesadamente tratando de calmarse. —Ahora pasa este estupido día solo, adiós. —Sentencio al despedirse, el chico confundido se levantó para ir a la universidad.

[...]

La chica había cumplido su palabra, no se le había acercado al chico ni siquiera en el entrenamiento mixto.

—Momoi-san ¿Qué crees que tenga? Solo me levanté tarde. —La chica lo miro con burla, aveces era demasiado despistado.

—Hoy es un día especial que ella planeó pasar contigo, te dijo ayer que estuvieras listo pero... En fin, aunque te adoro Tetsu-kun, no voy a contarte más.

Y poco después lo recordó, era el día en que celebrarían diez años de amistad, ¿Como pudo haberlo olvidado?, Fácil, estaba concentrado en cómo se confesaría a ella hasta el punto de no dormir la noche anterior.

Miró el reloj, eran las 8:30 pm y aún no daba con esa chica que en ese momento le parecía una amargada, haberlo dejado solo todo el día solo porque se levanto tarde.
Llego al centro de la plaza por sexta ves, allí sería el punto de encuentro que ella le había dado para su salida juntos y fue al fin, después de varias vueltas la vio sentada con el ceño fruncido mientras abrazaba a un peluche de un cachorro parecido a Numero2, se acerco y hablo, con la esperanza de que ella no lo ignorará y se fuese corriendo.

  — Se que no me quieres hablar pero... Aún quiero celebrar nuestro décimo aniversario. — Con ese tono tranquilo ella solo suspiró y le tiro el peluche en la cara. 

  — ¡Bien! pero la próxima no te la dejaré fácil— Se echo a caminar seguida del peliceleste que mantenía una casi visible sonrisa.

Llevaban una hora caminando por quien sabe donde, a ratos hablaban y en otros momentos solo caminaban en silencio tomados de la mano.

  — ___ — La llamo el chico, hacia varios años que no usaban honoríficos — ¿Sabes?, hoy me desperté tarde porque anoche una chica se coló a mis pensamientos y no me dejaba dormir.  — Mientras decía todo esos la tomó del mentón para que lo viese a los ojos. — Creo que no debiste enojarte conmigo sino con ella.

  — ¿Ah? ok, ¿y quien era?, ¿quien es tan importante que no te deja dormir? y no digas que soy yo y me salgas con que estas enamorado de mi porque... Se supone que... Hoy me iba a declarar — 

Aquel chico fantasma solo solto una suave carcajada y le dio un beso al pelcuche y cuando la chica lo iba a cuestionar el le acerco el peluche a los labios dando paso a un beso indirecto 

Con el ceño fruncido, la chica sonrió y jalo el cuello de la camisa del "chico fantasma" quería su beso, uno de esos como en los doramas.

El chico, sonrió un poco durante el beso, abrazando por la cintura a la chica pegando la a su cuerpo, al separarse estaban ambos jadeantes, inexpertos en el tema para ambos había sido el mejor beso de sus vidas, al menos por ahora.

—Tetsuya...
—¿Si?
—... Vamos a casa, haré malteadas.
— Casemonos~


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