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<<¿Te quedarás a mi lado?
¿Me lo prometes?
Si suelto tu mano
podrías irte volando
Tengo miedo, miedo
miedo de eso>>

Jin llegó a la hora que su amigo ho seok había acordado y como siempre su puntualidad brillaba por su ausencia, Ho seok era demasiado impuntual para su gusto pero Jin había aprendido a vivir con ello. Pasaron como diez minutos y su amigo ni si quiera daba señales de vida así que sacó su móvil con intención de enviarle un mensaje diciendole que ya estaba ahí pero una cabellera de un tono rojizo caminando sin preocupaciones le avisó de que ya no hacía falta el mensaje, al rubio se le dibujo una mueca de enfado, el llevaba minutos esperando a su amigo y el simplemente se lo tomaba con calma como todo. Cuando el pelirrojo llegó donde el estaba solo le pidió disculpas por su retraso y ambos se dirigieron a su trabajo, jin le comentó que yoongi vendría de visita a lo que el pelirrojo se mostró ilusionado también y a parte hablaron de temas de menos importancia. Estos últimos meses el y ho seok han estado bastante distantes pero Jin estaba empeñado en arreglar eso. Llegaron a la puerta del restaurante 도속촌 donde trabajaban, era un local pequeño pero cómodo y a Jin no le disgustaba trabajar ahí.
Los dos amigos entraron y saludaron a su jefe y sus compañeros que ya se iban, se dirigieron hacia los cambiadores para ponerse el uniforme y en menos de unos minutos ya habían terminado, salieron para atender a los pocos clientes que se encontraban en el lugar y cuando terminaron se sentaron en una mesa libre mientras se tomaban un café
-Hyung- Jin dirigió su mirada a su amigo- Quiero hacerte una pregunta- Jin tenía toda su atención- ¿De verdad estás tan bien como aparentas? ¿De verdad afirmas haber superado la situación? Sabes que puedes confiar en mí- el rubio se quedó mirando al pelinaranja y forzando una sonrisa dijo
- Ho seok de verdad, no te preocupes estoy bien, tú sabes que lo de jungkook fue duro pero ahora estoy bien.-Ho seok le miró con enfado
- Jin, te conozco desde que éramos asi- llevo una mano a la altura de su rodilla- ¿crees que un intento de sonrisa y un "piri ihiri istiy biin" me van a convencer de que estás 100% bien? Mira, soy tu mejor amigo y quiero ayudarte pero si no me dejas es imposible- Jin aparto la mirada de su amigo y luego le volvió a mirar.
- No quiero que te preocupes por mi Ho seok, eres un gran amigo y de verdad estoy bien.- Ho seok le miró poco convencido pero sabía que Jin no cambiaría de idea a sí que se rindió y cambio de tema.
Se oyó la puerta abrirse y los dos chicos se giraron a ver quién entraba, Jin se iba a levantar para atender al señor que había entrado pero ho seok se adelanto y hizo que Jin se volviera a sentar. El chico rubio se quedó mirando la puerta de entrada recordando aquel día como si fuese ayer.
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Jin y su extravagante amigo estaban riendo detrás del mostrador mientras la gente comía lo que les habían servido. Ho seok dijo el nombre de un cliente para que recogiera su pedido y volvieron a retomar su conversación animadamente.
La puerta se abrió de nuevo y dejo pasar a un chico de pelo castaño y rostro angelical y sonrisa perfecta. Jin no tardó en fijarse en ese ser que había iluminado el restaurante entero y Ho seok por otro lado no tardó en fijarse en la reacción de su amigo, el conocía esa mirada y solo la había visto una vez en la cara de soek Jin
y se fue "al baño" con la intención de que así Jin pudiera atender a ese muchacho.
El chico que acababa de entrar se acercó al mostrador mostrando una sonrisa amable a Jin indicándole que quería pedir algo y Jin no tardó en tomar su pedido
-Ho-hola bienvenido a 도속촌 ¿Qué quiere tomar?- a Jin le temblaba la voz
- Hola-el chico miro la etiqueta que llevaba enganchada al uniforme- jin, quiero un capuchino para llevar porfavor- Jin tomo nota
-A que nombre pongo el pedido- Jin miro a los ojos al chico y se perdió en ellos
-A nombre de jungkook- A Jin le habían encantado esos ojos, te absorbían por completo y el color era de un hermoso marrón oscuro y al final Jin reaccionó
- Esto... Perdona, ¿que habías dicho?-jin se sentía estúpido y ridículo
-jungkook- este le sonrió
-te avisaré cuando este- Jin decidió terminar esa conversación porque no quería parecer idiota.
Jungkook se fue a una mesa y se sentó allí. Jin sentía un zoo en su interior cuando sus miradas se cruzaban y se sonreían, Ho seok ya había terminado de hacer el pedido de el chico que estaba volviendo a su amigo loco. El pelirojo le pasó el capuchino a Jin para que se lo entregara a su propietario. Y este no tardó en llamara a jungkook para que pagara y se llevará su pedido. El chico de pelo castaño se fue no sin antes sonreír a Jin. Ambos sabían que esa no era la última vez que se verían.
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Salió lo que salió omma

We were BeautifulWhere stories live. Discover now