Amistades Peligrosas

Amistades peligrosas.

"Quien tiene un amigo, tiene un tesoro". No importa la edad, el origen o la mentalidad de la persona a la que le oigas decir esto, absolutamente todo el maldito mundo está de acuerdo con este refrán. Parece ser algo tan evidente que se ha convertido en una verdad universal y, como toda verdad universal, se ha repetido tanto que ha perdido todo su significado. La amistad es comparada con lo más "valioso": tesoros, riquezas, dinero... nada de eso importa cuando tienes a alguien que te apoya ante las adversidades sin pedir absolutamente nada a cambio. Sin embargo, ¿Puede alguien decirme técnicamente qué es la amistad? ¿Entendemos los jóvenes de hoy en día, pedantes, ensimismados y aparentemente nacidos ya sabidos de todo, el significado de está palabra tan enigmática? Según la R.A.E (Real Academia de la lengua Española) la amistad, del lat. vulg. *amicĭtas, -ātis, der. del lat. amīcus 'amigo', se puede definir de siete maneras diferentes:

1. f. Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato.

2. f. amancebamiento.

3. f. Merced, favor.

4. f. Afinidad, conexión entre cosas.

5. f. desus. Pacto amistoso entre dos o más personas.

6. f. desus. Deseo o gana de algo.

7. f. pl. Personas con las que se tiene amistad.

Creo que después de leer estás seis definiciones es evidente que la amistad es un concepto abstracto que relaciona al menos dos personas que interactuan MUTUAMENTE por el mero hecho del afecto y el cariño que se tienen o que se va desarrollando entre ellas. Digo seis porque no tenía ni idea de que significaba "amancebamiento", que para sacaros de dudas es la acción de establecer una relación marital sin mediar vínculo de matrimonio. Básicamente, tener sexo sin casarse, algo a lo que hoy llamamos "novio" o incluso "follamigo" en un sentido más frío e impersonal, así que no voy a contarla como tal. Hablemos de la amistad en el sentido en el que My Little Pony, Las Pretty Cure, Digimon o cualquier otra serie televisiva que represente a tu generación lo hacía, el sentido puro de la palabra. AMISTAD, preocupación y cuidado mutuo sin ningún otro beneficio que el mero hecho de saber que la otra persona está bien. Por supuesto, tú seguramente estás pensado: ¿Esta tía con este rollo de introducción sobre la R.A.E. y los refranes me viene a decir a mí que no sé lo que es la verdadera amistad? Estás en todo tu derecho de seguir siendo el pedante niño que se cree que conoce a todas las personas que le rodean. Pero quizás, solo quizás, si dejas de prestarle atención a tu horóscopo en Twitter para seguirle el rastro a esa sensación de picor y escozor en tu espalda, te encuentres un pequeño cuchillo clavado.

Para empezar, te preguntarás ¿Y quién narices eres tú para saber quién es o no un buen amigo? Querido lector, no soy psicóloga, ni psiquiatra, ni pedagoga, ni nadie con un título universitario (aún) que base este texto en información oficial. Soy una tía de ** años cabreada (MUY, MUY CABREADA) que tiene ganas de expresar su opinión porque ya se ha hartado de la superficialidad de otras personas. Dicho esto, abramos un pequeño paréntesis para remarcar que: ES MI OPINIÓN, estoy segura de que todos somos lo suficientemente maduros (o al menos lo queremos aparentar) como para saber que no está ni bien, ni mal y que si no estás de acuerdo no hace falta ponerse agresivo en los comentarios, ni amenazar con secuestrar a mi perro. Ni si quiera te molestes, no tengo. Después de esta pequeña (pero seguramente necesaria) aclaración te diré porque estoy cabreada. Soy la eterna mejor amiga. Sí, así es, me has descubierto, soy el mono de Dora la exploradora, el Robin de Batman, la tía que se come la mierda y trata de recoger los pedazos rotos. La cuestión es ¿Quién recoge los míos? Nunca me había hecho esa pregunta hasta hace unos días, estaba demasiado ocupada preocupándome como para ver la realidad. Lo más lógico sería: tu amigo/a. No estoy diciendo que no tenga amigos de verdad o que sea una antisocial, simplemente a veces hay personas a las que consideramos "tesoros" cuando simplemente son... bueno, no sé lo que son.