2

14 4 3
                                    

Carlos:
Me levante con mucho dolor de cabeza, no había dormido nada durante toda la noche, me había quedado llorando en silencio hasta las 6 de la mañana y a las seis y cuarto ha sonado el despertador. Me duele todo el cuerpo pero hago un esfuerzo por levantarme de la cama e ir a ducharme.
Permanezco veinte minutos bajo la ducha, me visto, me lavo los dientes, cojo mis cascos y mi MP4 y me voy de casa sin desayunar. Me dirijo hacia la parada del bus con paso rápido. Cuando llego la misma chica de siempre esta esperando.

Hoy, como casi siempre, va vestida de negro. No se por que elige ese color pero, la verdad es que me flipa como le contrasta con su pelo anaranjado, supongo que estará teñido. Sigo observándola un rato hasta que se gira y me veo forzado a mirar hacia otro sitio.

Dirijo mi mirada hacia el antiguo bar de mi padre, mala idea. Contengo las lágrimas que amenazan con caer en cualquier momento. Están a punto de caerme cuando aparece el bus. Dejo que pase ella primero para después pasar mi bono transporte y sentarme en el primer sitio que encuentro.

Ella se sienta un poco detras. Prácticamente vamos solos en el bus. Empieza a sonar una canción demasiado ñoña como para decir su nombre y vuelvo a centrar mi mirada en ella. Esta leyendo un libro, debe de ser muy interesante porque esta tan concentrada que no se da cuenta de que la estoy mirando.

Pasados veinticinco minutos bajo del bus. La miro una vez mas pero, esta vez, ella me devuelve la mirada y me sonríe. La despido con una pequeña sonrisa y me dirijo hacia mi instituto. Planteo por unos segundos irme de allí pero Mateo me da alcance.

-Hola tio.- Me dice a modo de saludo- ¿Que tal con todo el rollo de tus padres?

-No se, es raro, no me acostumbro. Hoy casi no he dormido.- Me ahorro la parte de que estuve llorando.- Mis padres han decidido que van a estar conmigo una semana cada uno pero me jode que no me lo contaran hasta ayer.

- Ya eso fue una putada muy grande pero ya veras como te acostumbras, lo digo por experiencia propia.- Los padres de Mateo se divorciaron hace un año. Al principio se tiraba llorando todos los días pero al cabo de un mes ya estaba perfectamente.

- Se que me voy a acostumbrar. La verdad que lo de vivir en dos casas no es lo que me preocupa. La cosa es que gracias a esto tampoco voy a comer, y me tengo que volver todos los días en bus a parte que con lo despistado que soy seguro que se me olvida todo en la otra casa.

- No te preocupes por lo de olvidarte cosas, que estés en casa de tu madre no significa que no puedas ver a tu padre.

- Tienes razón.- Ya estábamos en la puerta de su clase, como pasa el tiempo.- Bueno adiós tio,te veo después de clases.

Las clases se me hacen mas pesadas que nunca. En el recreo opto por irme a la biblioteca para estudiar un rato. Me voy a ir pero , justo entonces veo el libro que estaba leyendo ella en el bus. Lo cojo y me vuelvo a clase.

En cuanto suena el timbre de final de clases salgo corriendo a clase de Mateo donde el me esta esperando y nos dirigimos hacia el bus en silencio. Mateo es mi único amigo real, es el único que me comprende y me apoya. Cuando llegamos a la parada del bus nos despedimos ya que su bus no para en esta parada sino en una unos metros mas alante.

Entro en el bus y, al igual que ayer, la veo sentada en un asiento, como en otro mundo. Ahora no esta leyendo, simplemente esta absorta en sus pensamientos. Es un poco penoso pero jamas he hablado con ella. No sabría que decir. En parte es por eso por lo que siempre llevo cascos.

Al llegar a casa me quito los cascos y abro mi mochila. Empiezo a sacar los deberes cuando reparo en el libro que he cogido en la biblioteca. No soy especialmente lector pero me ha llamado atención con el interés que lo estaba leyendo.

Me encierro en mi habitación y me lo empiezo. Pierdo totalmente la noción del tiempo hasta que llega mi madre. He debido de estar leyendo unas dos horas. No se lo que tiene ese libro pero ha conectado muchísimo conmigo.

Hago los deberes todo lo rápido que puedo y salgo de mi habitación. Hablo un poco con mi madre y a continuación cenamos. Me voy a saltar los detalles del tiempo que pase con mi madre, simplemente fue raro.

Después de cenar me voy a mi cuarto y me tiro en la cama. Estoy un rato con el móvil y otro rato leyendo. Después de esto me echo ha dormir. A diferencia de ayer duermo perfectamente hasta que suena la alarma diez minutos tarde.

Preparo la mochila, me ducho rápido y desayuno lo primero que pillo. Salgo de mi casa y me voy a poner los cascos. Me doy cuenta de que no los he cogido. No tengo conmigo las llaves de casa y mi madre debe de estar dormida así que decido irme sin mis preciados cascos.

El chico del busDonde viven las historias. Descúbrelo ahora