No Pressure. (Camren)

Capítulo 9.

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Un monstruo, sí, definitivamente eso era.

Cuando Camila se fue, no solo la soledad la invadió nuevamente, el vacío en su corazón lo hizo también... y después de pasar la mayoría del tiempo de aquella madrugada llorando otra vez, de lamentarse de cada palabra dicha. Palabras que hirieron a Camila. Se quedó dormida sobre su cama con el pensamiento de que había lastimado a la única persona que ha logrado derrumbar la pared de concreto que ocultaba su corazón.

A eso de las diez de la mañana del día siguiente, despertó y lo primero que hizo, fue ir directo a la habitación de su hermano con el enojo incrementándose con cada paso que daba. Entró en ésta sin tocar y de una manera agresiva, le tiró su juego de llaves que la castaña dejó la noche anterior sobre el mesón antes de irse, en todo su rostro sin importarle el hecho de que él estuviese plácidamente dormido.

Que te despierten de esa manera debería ser ilegal, con un susto tremendo Christopher se despertó y al divisar a su pequeña hermana fulminándolo con la mirada, supo que ella estaba esperando alguna explicación, por lo que se incorporó, frotó sus ojos, miró sus llaves sobre las sábanas y suspiró... nada había salido como él lo esperaba por lo que veía.

—¡Caramba Lauren! ¿qué manera de despertar a alguien son esas?

Entonces la escuchó... ella estaba furiosa.

—¡¿En qué estabas pensando Christopher?! —bramó ella con desdén.

—Hum, bueno... —hizo un breve silencio, rascó nerviosamente su cuello y dijo—: ¿por eso me despiertas de esta manera tan brusca? —tocó su mejilla, donde fue a parar aquellas llaves cuando ella las lanzó con brusquedad—. ¡Casi me dejas sin un ojo! —se quejó mirándola, al ver que ella no pensaba desistir con su enojo, puso los ojos en blanco.

—¡No cambies el puto tema! —se cruzó de brazos sin dejar de fruncir el ceño.

Lauren enojada era un poco intimidante, pero él era su hermano mayor y actuaría como tal...

—Vale, de acuerdo —levantó ambas manos rendido—. Te diré lo que quieras, pero antes recuerda que soy tu hermano mayor y debes respetarme —se puso serio, a lo que Lauren suspiró... tal vez si se estaba pasando—. Calmate, habla como una persona normal, deja de mirarme como si me odiaras y sientate... entonces así podremos hablar —razonó pausadamente, se hizo a un lado cuando notó como Lauren bajó la guardia y se sentaba junto a él—. ¿Quieres contarme qué sucedió?

Lauren guardó silencio durante un tiempo, apartó la mirada y cubrió su rostro después de bufar con frustración... sentía tantas ganas de desahogarse, pero la vergüenza —tanto por como actuó con Camila y ahora con su hermano— la frenaban.

Chris notó su indecisión, ¿cómo una chica tan hermosa podía ser tan insegura? Así que la abrazó, porque ella no necesitaba de ninguna palabra por el momento, sino de afecto, de alguien quien le demostrara que no todo estaba perdido, de alguien quien le transmitiera confianza, de alguien quien le hiciera saber y entender que lo que sentía no era tan malo como ella pensaba. Hizo de ese abrazo uno más fuerte al ser correspondido por la ojiverde, dejó un suave beso sobre su cabello murmurando un "todo va a estar bien, Lern, sólo confía en mí" la menor sollozó sintiéndose la peor persona del mundo, ¿por qué le costaba tanto? Porque efectivamente era una cobarde e insegura profesional.

—¡Lo he arruinado, Chris! —musitó aferrándose al castaño, como si intentara refugiarse en él, escondió su rostro en el pecho de su hermano... quizá si no dejaba verse podía hablar y desahogarse con más facilidad—. Lo he arruinado —repitió sin poder detener sus sollozos—. La lastimé... la lastimé porque soy una cobarde de mierda...   le dije muchas cosas horribles y estoy segura que ella está odiandome.