El Amor De Un Príncipe ▪YoonMin▪

MELANCOLIA

Aveces Jimin se pregunta lo que  siente, si bien estos días su relación con YoonGi se había fortalecido un poco más. El no dejaba de preocuparse por JungKook.

Se preocupaba porque aun tenia cierto cariño hacia él castaño.

Esa noche de su boda - que se la habia pasado jugando damas chinas- se había dado cuenta que él y YoonGi podrían vivir juntos y felices. Porque todo lo malo que se había imaginado del pelinegro no era mas que solo expectativas sin sentido.

Pero aun tenia un malestar en su pecho, ese algo llamado JungKook. Verlo con TaeHyung al día siguiente, solo le provoco una sonrisa, se había dado cuenta que ya no sentía celos, ni miedo a perder el amor del castaño.

Pero eso no implicaba que no se preocupe por él, le había visto decaído y algunas veces con los ojos rojos.

—Pequeño, tu padre nos quiere ver en el salón real— Hablo YoonGi, haciendo que salga de sus ensoñaciones.

—Claro — asintió —¿Vamos? — preguntó mirando al pelinegro que peinaba un poco su cabello.

YoonGi le sonrio — Si, vamos — él pelinegro aun se sentía cohibido con Jimin...el agarrarle la mano o abrazarle le ponía nervioso, y esperaba una autorización de Jimin para hacerlo.

El rubio lo miró expectante, esperando algún acercamiento pero no sucedia nada. Jimin bajo la mirada un poco sonrojado al tener a YoonGi tan cerca.

Con toda la timidez del mundo, agarró el meñique de su mano y sonrió.

Los dos se sonrieron.

YoonGi solo miro sus manos ahora entrelazadas  y caminaron juntos hacia el salón real donde el rey los esperaba.

El soberano los esperaba sentado en su trono y con una sonrisa les dio la bienvenida.

—Estaba pensando...— dijo mientras caminaba hasta los dos príncipes — Que es hora de ir a ver el pueblo. Vas a ser el futuro rey —Dijo mirando a YoonGi — y necesitas saber todo del Oeste.

YoonGi solo asintió con una débil sonrisa, lo menos que le gustaba era ir a ver como vivía él pueblo.

Le daba pena las personas que no tenían recursos económicos ni algo  seguro.

—Claro soberano, lo que guste.  — dijo y apretó un poco la mano de Jimin. El rubio solo le sonrió transmitiéndole tranquilidad.

Caminaron detrás del rey. Sus manos aun estaban entrelazadas y Jimin se sentía cada vez más nervioso.

Subieron al carruaje, junto con el rey y este partió rumbo hacia el pueblo.

Nunca había salido del palacio desde que llegó. Todo era diferente a su reino. Pero se sentía cómodo.

Todo era diferente, las casas, las personas y su diario vivir era aun más diferente.

—Debes hacer que te conozcan mejor, ese día el pueblo te vio y se llevaron una gran sorpresa. Demuestrales que eres y llegaras a ser un buen gobernante. — dijo él Rey mirandolo seriamente.

YoonGi solo asintió, entendiendo las palabras del soberano.  Le daba un poco de miedo defraudar a su padre y al padre de Jimin.