IX

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No era sorpresa para nadie que Adrien no haya cumplido con su promesa, desde que salieron el rubio no se había separado de Nathanaël y no daba señales de querer hacerlo.

—Emmm... Adrien, no quiero ser grosero ni sonar como si no quisiera estar contigo pero ¿no tienes cosas que hacer?

—No te preocupes mis clases de esgrima comienzan a las cuatro de la tarde, aun me queda mucho tiempo— Dijo Adrien sonriendo sin captar lo que Nathanaël le había querido decir— ¿vamos por un helado? Hay una heladería muy buena cerca, a unas cuantas calles.

—Ammm... no.

Adrien no espero eso, bueno tal vez si, al parecer Nathanaël aún seguía molesto con el—Oye, sé que hice mal en, bueno, no pedir tu opinión y que estés molesto. Pero dame una oportunidad de redimirme... Por favor.

El pelirrojo parecía estar escaneando cada rincón de Adrien. Poniendo a este último nervioso, quería disculparse, pero no lo lograría si Nathanaël no aceptaba irse con él.

—Iré contigo—hablo por fin Nathanaël después de un largo silencio

— ¡Perfecto! — El rostro de Adrien recupero su sonrisa— No te arrepentirás, será genial, te aseguro que querrás repetirlo en el futuro.

—Iré contigo, pero solo si me prometes que arreglaras tus problemas tu solo y te iras de mi asiento— Sentencio Nathanaël, el pelirrojo sabía que no era la mejor manera de intimar con el rubio, que era lo que más necesitaba, pero no le gustaban esas miradas que le dirigían Chloe y Marinette. Ya se las arreglaría después para conseguir el Miraculous de Adrien.

Por su parte a Adrien la sonrisa se le borro casi tan rápido como llego, escuchar esas palabras no le agradaba en lo más mínimo. Pues ya se había hecho una imagen de todo lo que podría hacer mientras se sentara con Nathanaël. El pelirrojo le agradaba y bueno, ya lo había reconocido ante Plagg, también le parecía lindo.

Sin tener otro remedio acepto la condición que le puso Nathanaël, quien ya se veía más contento ante este hecho. Se pusieron rumbo a la heladería con Adrien como guía.

En poco tiempo llegaron, era una heladería bastante simple. El color naranja predominaba en casi todo el lugar, el decorado, las mesas, las sillas, incluso los mostradores. Todo tenía algo de naranja.

—Naranja...

—Sip naranja.

— ¿Cómo conoces este lugar? Parece bastante simple para los... Emmm bueno... lugares que frecuentas.

—Si... lo conocí por cosas del trabajo— se sintió tentado a decir que había salvado al heladero junto a Ladybug y que este les agradeció con helados. Pero decidió guardárselo, principalmente porque tenía una compañera loca con el tema de las identidades y demás.

—Ah...

Pidieron sus helados. Adrien de Chocolate y Nathanaël de vainilla.
Se sentaron en una mesa un poco alejada de las demás, aunque no mucho, ya que el lugar era pequeño y no tenía tantas mesas.

—Escucha, lamento lo que paso. No pensé que te molestaría...

—Pues si me molesta—Interrumpió Nathanaël a Adrien mientras comía su helado, manchándose en el proceso.

—No lo pensé cuando lo hice—Continuo Adrien, tratando de ignorar el tono aburrimiento y fastidio con el que Nathanaël hablo— Mira, sé que estuvo mal, pero trata de entenderme por favor, Marinette y Chloe iban a agarrarse a hacer un escándalo. Cualquiera fuera mi decisión.

—No me gusta que me metas en tus problemas.

—Ejem... la cosa es que sé que hice mal... debí preguntarte primero

—Bueno, no lo hicis...— No pudo seguir hablando. Adrien se había levantado de su asiento, apoyándose en la mesa posiciono la palma de su mano sobre sus labios impidiéndole cualquier forma de expresión verbal.

— ¡Vale! — Elevo un poco la voz ya más frustrado— No me interrumpas, por favor, trato de disculparme. No es tan fácil cuando no estás acostumbrado a hacerlo ¿sabes?

Nathanaël vio a Adrien sorprendido, nunca lo había visto actuar de esa forma. Normalmente era alguien muy calmado y amigable. Verlo frustrado era una faceta que nunca vio del rubio. Asintió suavemente con la cabeza sintiendo como restos de helado se adherían a la palma de Adrien.

El rubio retiro su mano del rostro de su compañero que se veía algo apenado. Vio la palma de su mano, encontrándose con restos de helado que momentos antes estaban en el rostro de Nathanaël. Sin dudarlo ni un segundo lo lamio.

­—Mhmm... Debí de haberlo pedido de vainilla, esta delicioso.

—E-eso fue asqueroso— Volteo su rostro sonrojado. De alguna manera ese movimiento de Adrien le pareció bastante Erótico. En esos momentos su rostro podía ser confundido con un tomate fácilmente.

— ¡Hey! Me lave las manos antes de comer.

—Solo di lo que tenías que decir — Nathanaël aún no lo veía a los ojos, seguía bastante avergonzado.

—Está bien— Dio un respiro— Lo siento. Debí pensar en lo que tú querías antes de decir que me sentaría contigo. No me di cuenta que eso te traería problemas, sabía que Marinette y Chloe son muy... intensas y aun así te metí en esto. Yo solo pensé en mí y me di cuenta de las miradas que te lanzaban muy tarde. De verdad, lo siento mucho.

El silencio reino el lugar por lo que para Adrien parecía ser una identidad. Nathanaël lo miraba como si no supiera que pensar o que creer.

—Acepto tus disculpas— Hablo por fin Nathanaël, haciendo que la usual sonrisa de Adrien vuelva a su rostro— Pero aun así no quiero que te sientes conmigo. — Y como se estaba haciendo costumbre, tan pronto como la sonrisa de Adrien llego a su rostro se fue.

­—Vaya... ¿No puedo convencerte? —El pelirrojo negó con la cabeza — Bueno, al menos ya no estas molesto conmigo. Podríamos volver a jugar a mi casa pronto.

—Claro— Dijo Nathanaël sonriendo sinceramente. Eso alegraba a Adrien lo suficiente como para olvidar que el pelirrojo se había negado a sentarse con él.

Acabaron los helados ya más tranquilos y ambos con una sonrisa en el rostro.

Salieron de la heladería y pasaron el resto de la tarde juntos. Fueron al zoológico y luego al cine. Mientras más tiempo pasaban juntos Adrien notaba más cosas de Nathanaël, su forma de caminar, la forma en la que movía sus manos levemente mientras hablada, como sostenía su bolso frente a su pecho cuando algo le daba timidez, y extrañamente fue adquiriendo un gusto por hacerlo sonrojar.

Se despidieron cuando el sol ya se ocultaba. Nathanaël se despidió rápidamente diciendo que tenía que ir a otro lugar, una vez dijo eso se retiró del lugar sin darle tiempo a Adrien para ofrecerse a acompañarlo.

~~~O~~~

Hola C: ¿Que tal? ¿Como los trata la vida? A mi mal :'v

Pero bueno, eso no importa ¿que les parecio el capitulo? ¿les gusto? Espero que si.

Lamento la demora, esta semana no tuve mucho tiempo D': 

Espero que este capitulo les haya gustado, y si fue asi no se olvide de votar y comentar (sin presiones c;) 

En fin estoy algo cansada y no se que mas decir asi que es todo xD 

Gracias por leer ~~

Ura. 


No se supone que esto pasara [Adrien x Nathanaël]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz