Asesino inocente

189 24 39
                                    

 Hola!! Antes que lean quiero aclarar que no estoy de acuerdo con nada de lo que opinan los personajes, especialmente con el chico, simplemente expreso la perspectiva de un cazador retrogrado, por las dudas. Ahora disfruten que los seguiré molestando al final del capítulo.

__________________________________________


    Sonrío, nunca me imaginé que acabaría caminando como un pingüino mientras le tapo los ojos a una chica para guiarla a una sorpresa.

    Tampoco creía que algún día me alegraría sólo con recordar su sonrisa. Soy un cazador, criado por el primogénito de un largo linaje de cazadores, por lo que desde niño me enseñaron que las mujeres únicamente sirven para darnos placer y descendencia. Si además es una cazadora mejor, así tenemos a alguien que detenga los ataques dirigidos a nuestra retaguardia.

    Pese a todos los años de concordancia con eso ahora estoy comportándome como un tonto humano y si soy sincero no puedo recordar en qué momento dejé de fingir y me... me... ¿Enamoré...?

    Me tropiezo con mis propios pies al pensar en esa blasfemia, por suerte mis reflejos son lo bastante buenos para evitar que caigamos.

    —¿Todo bien Caramelito?

    Sin poderlo evitar sonrío como tonto cuando se refiere a mí con ese termino.

    —Sí Bombón, sólo no levanté lo suficiente el pie y me tropecé con un escalón.

    —¿Falta mucho? ¿Dónde vamos?

    —Sólo un poco más, se paciente.

    Subimos los pocos escalones que quedan y luego avanzamos hasta llegar a nuestro destino, al estar allí le destapo los ojos.

    Se queda maravillada varios segundos observando el pequeño picnic que he armado en la azotea de mi casa, con flores y todas las bobadas cursis que corresponde.

    —¡Que hermoso Caramelito!

    Se tira en mis brazos y me besa, lo que sumado con su radiante sonrisa hace que todo el esfuerzo haya valido la pena.

    Ella tira de mí hacia abajo, por lo que pronto terminamos recostados sobre la manta de cuadritos, jalando la ropa del otro como juego previo antes de pasar a la acción.

    Eso es otra cosa que también me sorprende, antaño no me entretenía demasiado con los juegos preliminares, al menos no teniendo aún ropa y menos si no era el centro de la acción.

    Ahora disfruto de cada paso.

    —Espera —Se aparta, su rostro está enrojecido y su respiración es entrecortada, mira los edificios que hay en la cuadra de enfrente—, alguien podría vernos.

    —Bombón, no seas egoísta, deja que los demás disfruten con nosotros.

    Ella sonríe y estoy seguro de que se sonroja pero no se nota porque aún está agitada.

    —¿De verdad quieres que nos vean? —Hace una de esas pausas dramáticas que tanto le gustan y que a mí tanto me provocan— Que me vean.

    Lo medito un segundo, comprendiendo a qué se refiere.

    —No, mejor hagamos otra cosa.

    Se ríe y vuelve a besarme, pero esta vez se aparta demasiado rápido, se sienta y toma una frutilla, la que enrojece levemente su dulce boca morada.

Anastasia y el mundo de él (#1)Where stories live. Discover now