Cosa Bella, Cosa Maravillosa

Parte 24 Momentos

Capítulo 24

Momentos

– ¿Tan rápido empezaremos con las demostraciones de amor? –

– ¿A caso no quieres? – Jonghyun se quedó viendo fijamente a Kibum, sabía que esos ojos felinos podían decir miles de cosas menos mentiras.

–Claro que quiero, no te imaginas cuantas veces he tenido sueños contigo– Soltó una ligera risita. –pero me da miedo que Sodam regrese y nosotros estemos...ya sabes– se sonrojo.

– ¿Ya sé qué? – le encantaba ver lo tierno que podía ser Kibum.

–Que estemos haciendo cosas–

– ¿Qué cosas? –

–Kim Jonghyun ya sabes– alzo la voz, estaba frustrado de ver como Jonghyun se divertía con él.

–Teniendo relaciones sexuales– lo pego más a él. – ¿cuánto quieres apostar a qué no regresa? –

–No hago apuestas– hizo un adorable puchero–

–Entonces solo déjate llevar– empezó a besar su cuello –de verdad, no te puedes imaginar cuanto te necesito y cuanto te extrañe–

–También te extrañe tanto mi amor–

Poco a poco las palabras fueron cesando y las caricias empezaron a ser las que reinaron, Jonghyun estaba perdido acariciando las lechosas piernas de su Kibum, mientras que con la boca atacaba cada rincón del cuello contrario, quería dejar marcado a su amor para que todos supieran que era solo suyo y de nadie más, ese día iba a borrar cualquier caricia que alguien pudiera haberle hecho.

–Después de hoy no dejare que nadie más te tenga Kibum–

De manera lenta sus manos fueron subiendo hasta llegar al cierre del pequeño short que Kibum llevaba, empujo con cautela a Kibum sobre el desayunador hasta dejarlo tendido, con una sonrisa en su rostro abrió y bajo la estorbosa tela, dejando a Kibum en bóxer, en esos hermosos y apretados que dejaban poco a la imaginación que a que él lo ponían al cien, le quito la camisa de manera rápida, pudo escuchar a su compañero quejarse al sentir el azulejo frío contra la piel desnuda de su espalda, la reacción de su cuerpo fue demasiado deliciosa, ya que los lindos botones rosados que Kibum tiene por pezones se pusieron duros, Jonghyun no puedo evitarlo, necesitaba tenerlo en su boca, así que se acercó y empezó a succionar uno mientras que al otro le brindaba atención con dos de sus dedos, pellizcándolo de manera que Kibum empezaba a gemir, cuando se sintió satisfecho de su trabajo en los hermosos pezones empezó a bajar de manera lenta, dando besos por todo el abdomen de su amado, empezó a jugar con el elástico del bóxer, la erección de Kibum era obvia, tenía un bulto apretado entre esa tela.

–Ya Jonghyun, tócame más, lo necesito–

Protesto al ver que Jonghyun solo lo estaba observando, pero cuando menos lo sintió Jonghyun ya le estaba quitando la única prenda que le quedaba, al sentir el aire frío contra su dura y caliente erección gimió, logrando que la sonrisa de su Puppy fuera más grande, al sentir el contacto de esos carnosos labios en la parte interna de sus muslos todo se fue al carajo y empezó a gemir más fuerte, eran besos, lamidas y mordidas que iban marcando su piel delicada, sus piernas fueron separadas de manera brusca, dejando todo a la vista deseosa de Jonghyun, esos deliciosos labios llegaron hasta su erecto falo, no perdió detalle de como su hombría se perdía dentro de la húmeda boca de su amado, los gemidos ya fuertes empezaron a inundar la casa, Jonghyun no paraba de saborear cada centímetro de la extensión de Kibum, dándole todo el placer que podía y que tanto deseaba darle, sentía como se iba hinchando a cada segundo dentro de su boca, lo saco para pasear su lengua desde los testículos hasta el delicioso glande que no dejaba de derramar la semilla de su Kibum.