LIMERENCIA (changlix) |DISC.|

1.¡p e c a s.

He decidido comenzar ésto expresando de manera escrita qué clase de persona es Lee Felix. Podría haber iniciado conmigo, pero me convencí de que probablemente no sea tan interesante como la persona acerca de la cual sabrás a continuación.

Lee Felix llegó al colegio a mediados del primer mes de clases, su llegada fue lo suficientemente inesperada como para tener a todo el salón susurrando. Su nombre era lo suficientemente raro como para generar dudas acerca de su ascendencia, y su actitud tan torpe me arrancó más de una sonrisa involuntaria.

Aceptablemente alto, y con buena complexión física, sumado a un rostro agradable, era competente para la atención femenina. Pero si debiera detenerme en su aspecto físico entonces, opino, que hay algo más.

Lee Felix, tiene pecas. Jamás he visto a alguien con la cantidad de pecas que el posee, creo que de alguna forma está orgulloso de ellas.

Aunque si, te dijera la verdad, probablemente yo también lo estaría.

Quizás debería añadir que su sonrisa es bonita. Tiene un pequeño toque bobalicón que podría llegar a hacerla adorable, pero no, por supuesto, no me llama demasiado la atención.

Desde el primer día supe que no seríamos amigos.
Nunca he sido el tipo de persona que llama la atención, y mis frecuentes amistades, son del tipo bajo perfil. Sin embargo, el niño nuevo pareció pasar por alto cualquier clase de indirecta actitudinal de mi parte.

Como supongo que tú no lo sabes, voy a decirte, no me gusta charlar durante almuerzo. Sinceramente odio las pequeñas pláticas, las risas estridentes, y los días soleados.
Usualmente calzo ropa oscura, porque creo que así es como un hombre debe lucir, no luzco precisamente "amigable". No soy popular, y tampoco demasiado atractivo como para llamar la atención con una imagen misteriosa.

Sin embargo, de entre todas las personas con las cuales Lee Felix podría haber almorzado, me seleccionó a mí.

Quizás debería haber notado que había algo bastante turbio en la manera en la cual el niño percibía mis acciones, pero en ese momento, todo lo que sabía era que su nombre era raro, y tenía pecas.
Lo cual, era sumamente extraño.

Se acercó a la mesa en la que nos encontrabamos Jisung, Chan, y yo.
Pidió, con un acento marcado y una pronunciación horrible, permiso para sentarse con nosotros.
Se sentó a mi lado.

Esa simple acción fue extraña, no es por alardear de mi figura carente de carisma, pero mis amigos lucían muchísimo más amables. Quizás Minho luciera un poco serio, pero ese día no asistió a clases.
Chan y Jisung, no son extremadamente sociables. Pero aún así, lucen más accesibles. Sin embargo, el niño nuevo se sentó a mi lado y me dedicó una sonrisa. Sólo asentí, rápido y dirigí mi vista hacia mi almuerzo. Sé que mis amigos tenían ganas de regañarme, pero sinceramente, no me importaba.

Chan habló con él.
Terminaron comunicándose en inglés después de darse cuenta que ambos provenían de Australia.

Preguntó por un salón después de un largo silencio. Su compatriota le indicó dónde ir. Se fue con una reverencia.
Nos miramos incómodos entre todos unos segundos y luego me reí.

-Oye, no seas cruel.- me dijo Chan y revolee los ojos.

Levanté mis cejas hacia Chan, Jisung lo miraba curioso. Creo que él, como yo, creía que era extraño. -Es... Amigable.- respondió restándole importancia al asunto.

Ninguno de nosotros esperó verlo otra vez.

Lo cierto era que Lee Félix era demasiado llamativo como para ser amigo nuestro. Lo pensamos en ese momento. Y lo comprobamos los días siguientes.