Capítulo 9

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(Tn)_____ permanecía con la cabeza apoyada en su hombro. Se sentía tan tranquila, segura y él la apretaba más contra sí que parecía que iba a dejarla sin aliento. Podía sentir la carrera loca que llevaba su corazón, pero no podía evitarlo, estar así, entre sus fuertes y cálidos brazos la hacía sentir en el cielo. Y luego ninguno de los dos fue capaz de hablar, era como si de pronto se hubieran sumergido en una atmósfera sólo para ellos dos, y la suave música que sonaba a través del aire. Los aplausos de la gente los despertó de su ensueño romántico, y ambos, como si hubieran despertado de un hechizo se separaron y miraron a su alrededor, como si de pronto se percataran que no estaban solos, sino que en una boda y en una pista de baile.

-Fue fácil ¿verdad?- Dijo Joel mientras la tomaba del brazo y la llevaba hacia la mesa donde estaban las bebidas.

-No estuvo tan mal... - Respondió la chica con una leve sonrisa. Un comentario bastante provocativo que ella mismo se sorprendió de haberlo hecho. Joel le sonrió más ampliamente mientras le entregaba una pequeña copa de champan.

-Buenas tardes... señorita Jones... señor Pimentel... - Saludó una voz a sus espaldas, ambos voltearon y la sonrisa desapareció de sus rostros cuando vieron que la persona que estaba justo delante de ellos y saludándolos como si nada, era Enrique. (Tn)_____ instintivamente se acercó más a Joel pero su rostro se ensombreció de miedo. Parecía que traía sobre ellos un aura negra de maldad. El chico se percató del temor de la muchacha y le tomó la mano con fuerza, mientras le sonreía descaradamente a Enrique, fingiendo total amabilidad.

-Señor Enrique! Tanto tiempo sin verlo.

-Lo mismo digo... es una sorpresa encontrarlo aquí... esta en territorio enemigo... - Respondió el hombre sonriendo burlonamente.

-Yo lo he invitado.- Interrumpió (Tn)_____ desafiante. Enrique la miró de reojo porque toda su atención estaba centrada en el joven abogado. Él era su propósito.

-Claro... - Dijo él apenas.

-Mi querida (Tn)_____ insistió en que viniera... y nunca puedo decirle que no.- Respondió Joel como si se estuviera fanfarroneando de ello. (Tn)_____ quiso reír pero la presencia de aquel hombre con su mirada de hielo le provocaba escalofríos.

-Bueno... sólo quería saludarlos. Espero que disfruten la velada- Dijo el hombre fingiendo una risa a Joel y luego, mirando a (Tn)______, haciendo una pequeña reverencia.

-Sí, claro... sólo vino a molestar- Dijo luego Joel con enfado mientras se bebía de un sorbo la copa de vino blanco.

-No sé qué es lo que pretende- Murmuró (Tn)______ más para sí misma. Joel la miró sorprendido.

-¿No lo sabes? Pues esta más que claro, te quiere a ti!

(Tn)_____ lo miró con ojos asustados sin siquiera poder modular una palabra.

-Ya me di cuenta... todos los del comité se casan entre ellos... puede que ese también sea tu destino, (Tn)______- Dijo con tono de voz demasiado enojado, mientras tomaba otra copa de vino y la bebía de un sorbo.

Las duras y frías palabras del muchacho hizo que el corazón de (Tn)_____ se partiera de dolor. No pudo evitarlo.

-Eres muy duro conmigo... - Murmuró ella bajando la vista mientras aguantaba las lágrimas. Joel la miró y se reprochó enseguida de su dureza.

-Lo siento... no quise decir eso...

La muchacha se soltó de su mano y se comenzó a alejar de él...

-(Tn)_____... - Dijo él suplicante.

-Voy al tocador... - Respondió ella suavemente.

Maldición... ya no sabía ni qué estaba pasando con él, la presencia de aquel maldito bastardo le había provocado una ira terrible. Hubiera deseado golpearlo allí mismo para que dejara de acosar a (Tn)_____. Ya conocía perfectamente las relaciones que tenían los del comité con eso de casarse entre los de su propia estirpe, por eso, su pensamiento se nubló al imaginar que (Tn)______ no estaba lejos de seguir en lo mismo. Tampoco podía ya controlar sus impulsos. Ella lo estaba volviendo loco, loco de... ¿amor? Era desesperante estar tan cerca suyo y ni siquiera poder tocarla, besarla o abrazarla... recordarla a cada instante, en el maldito viaje a Italia era lo único que podía alegrar en parte su vida, después de enterarse de toda la maraña de intrigas y mentiras en la que estaba metido. Pero parecía que el destino se empeñaba en no querer juntarlos. Él la amaba... pero... ¿y ella?

Juego de dos // Joel Pimentel Y Tu.Where stories live. Discover now