Death

920 84 41
                                    


Advertencia: Esta historia hace mención por igual a las parejas JayDami (JasonxDamian) y DamiRae (DamianxRaven), si no te gusta alguna de ellas por favor abstente de hacer malos comentarios al respecto. Aquellos que ya me conocen saben que mezclo hetero y slash por igual en mis historias y esta no va a ser la excepción.


Death

Puede oler la sangre y su sabor metálico le inunda la boca, los gritos y lamentos no dejan de escucharse por toda la ciudad, el caos y la destrucción se encuentran por todas partes y mientras él pierde la conciencia decenas, quizás cientos están siendo asesinados y masacrados.

Y lo único que Damián puede sentir en realidad son los cálidos brazos que le sostienen y las lágrimas que corren por las mejillas del hombre al que ha salvado, aquel por el que ha dado la vida y por quien volvería a hacerlo gustoso...al menos a él pudo salvarlo.

Levanta una mano temblorosa en un débil intento de acariciar la mejilla llena de sangre del otro.

- Los demonios no lloran Todd. - alcanza a decir antes de perder por completo las fuerzas, es el final y lo sabe, pero no teme, ha cumplido su propósito.

Lo último que ve antes de caer en la inconsciencia es un cuervo de plumaje tan negro como la noche, que le observa fijo e incluso curioso, no puede evitar pensar en aquel lúgubre poema que a ella tanto le gustaba.

"Nunca más" - susurra el cuervo antes de cernirse cual sombra sobre él.

¿Porque se parece tanto a ella? ¿Porque la muerte luce igual que la única mujer a la que amo y perdió? Piensa Damián antes de marcharse para siempre.

o-o-o-o-o-o

Abre los ojos con pesadez, todo su cuerpo se siente diferente, más ligero, sin dolor pero diferente. Tarda unos minutos en entender donde esta y porque. Le sorprende sentir el pasto bajo su piel y el aroma de las flores a su alrededor, el cielo es de un negro tan profundo que debería causarle terror, pero las estrellas que lo adornan no se lo permiten.

De pronto lo nota, aquello suave sobre lo que su cabeza reposa es un regazo que llego a conocer a la perfección y al que aun cuando descansaba en el pecho de Jasón a veces extrañaba.

Se yergue rápidamente y observa con sorpresa a la mujer que le ha cuidado...Raven, su adorada Raven.

Se ve exactamente igual que la última vez que estuvieron juntos, con sus adorables 16 años y el cabello suelto a su espalda, un poco más largo que la primera vez que se encontraron. Sus ojos amatista brillan como nunca antes y la túnica blanca que lleva como única vestimenta los hace resaltar como si de joyas se trataran. Hay algo diferente en ella, pero Damián no sabría explicar el que.

- Amada... - susurra sin siquiera pensarlo, hace tanto que no están juntos que ni siquiera ha notado los cambios que él mismo ha sufrido.

- Damián. - contesta ella con una apenas perceptible sonrisa.

El ojiverde toma el rostro de la chica entre sus manos y ella recarga su mejilla contra ellas, disfrutando de la sensación que hace tanto no percibía.

- He muerto. - dice él sin parar de observarla con adoración, no es una pregunta, es una completa afirmación.

La muchacha solo asiente y es cuando él finalmente nota que su cuerpo ya no es el del hombre de veintitantos que acaba de morir, no, es el cuerpo del muchacho que era cuando ambos tuvieron que separarse para siempre, apenas algo más que un niño, la perfecta dualidad de su infancia y madurez.

- Te he traído conmigo. - dice ella sin separarse un milímetro de la caricia. - No podía permitir que tu alma terminara en el infierno.

Eso era algo de esperar, con tantas vidas arrebatadas por su espada por supuesto que terminaría en el infierno, la noticia ni siquiera le sorprendía como era debido.

- ¿Qué eres ahora Amada? - pregunta él sin juzgar, no le importa lo que sea, sigue amándola como siempre ha hecho, es mera curiosidad, ese deseo de saberlo y controlarlo todo, herencia de su padre y madre.

- Soy el verdugo de la muerte. - contesta ella sin emoción. - El enviado para arrebatar las almas del plano terrestre y llevarlas a su destino final.

Así que por eso había podido salvarlo del averno. Era su deber llevárselo a Lucifer, al verdadero demonio y en cambio decidió conservarlo para ella. El amor de la joven por él era tan profundo que incluso tras la muerte seguía uniéndolos y orillándolos a desafiar todo lo establecido.

- ¿Y Todd? - pregunta Damián sin vergüenza, su "hermano" cargaba tras de sí las mismas penas que él, y aun cuando tuviera frente suyo a la mujer de su vida, nunca iba a negar el profundo amor que compartía aun con el mercenario.

Fue Todd quien le dio una razón para vivir y aún más importante una razón para morir.

Jamás podría olvidarse por completo de él, como jamás se olvidó por completo de Raven.

Su amada únicamente sonrió con calidez, cuanto extraño esas sonrisas el nieto del demonio.

- Está a salvo. - susurro ella. - Y será feliz.

Por supuesto que lo sería, Roy Harper se encargaría de ello estaba seguro.

En otros tiempos ese pensamiento le habría hecho rabiar de celos, pero ahora solo podía agradecer que tras su muerte hubiera alguien que cuidara de su Amado pues él ya no podría hacerlo.

- Prométeme que cuando llegue el momento, a él también lo salvaras. - suplico Damián con sus bellos ojos esmeralda posados en los amatista de ella. Raven era la única mujer que lo ha visto suplicar, es la única que lo ha merecido.

- Lo juro. - fue la firme respuesta de la joven.

Raven no era posesiva, sabía que el joven era tanto suyo como de Jasón Todd y le estaba profundamente agradecida al hombre por haber salvado a su amado de la soledad a la que el mismo Damián se condenó tras su muerte. Jamás permitiría que un hombre así fuera al infierno.

El nieto del demonio le sonrió una última vez antes de unir sus labios en un beso profundo y necesitado. Él era suyo, así como ella era de él, y ahora finalmente...estarían juntos para toda la eternidad.

FIN



o-o-o-o-o-o-o

NOTA: Estoy segura que a RacerZero no le gustara que le dedique esta historia porque contiene yaoi, sin embargo así debía ser ya que el último capítulo de su historia fue el que me inspiro para escribir esto y honor a quien honor merece.

DeathWhere stories live. Discover now