Un Halloween Desastroso

31 0 0
                                    



Lección Número 2: Si algo va mal, de seguro empeorará.


Mientras se miraba en un espejo luciendo un atuendo parecido a los que usaba en su anterior vida, Robin trataba de hallarle sentido a tanto entusiasmo y expectación por aquella fiesta denominada Halloween. Y es que de un momento a otro la austera calle donde vivía se había vuelto otra: Luces coloridas, calabazas talladas por doquier, sábanas blancas simulando fantasmas y ni que decir de los niños que corrían como desesperados de casa en casa pidiendo dulces.

Soltando un suspiro, se colgó la capa roja que complementaria el disfraz de Vampiro que, una muy entusiasmada, Afrodita había hecho aparecer para él. La verdad es que lo último que quería era ir a esa extraña fiesta de disfraces que habían organizado los jóvenes de su calle, pero supuso que Susana estaría allí y no quería perder ninguna oportunidad de poder estar con ella.

—¡Robin! Te ves D-I-V-I-N-O —Soltó con emoción y ojos brillantes la diosa, que en ese momento vestía un muy sugerente disfraz de gata en tonos rosa y lila— Te pareces a un personaje de algún manga Yaoi*

—Señorita Addy, ¿Qué eso de Manga Yaoi? —Le preguntó con bastante interés, ya que no tenía ningún recuerdo o conocimiento de aquella palabra. ¿Se refería acaso a la manga de su camisa?

—Oh mi inocente Robin, aun no estás preparado para saber sobre un amor lleno de tanta sensualidad y belleza.

Al ver tal gesto de éxtasis en el rostro de la diosa, Robin se dijo que era mejor que no indagara mucho sobre eso. Tal vez era algo aterrador.

En fin.

—¿Entonces ya estás listo? —Preguntó una ruda voz, a la que sinceramente ya se estaba acostumbrando.

—¡Tio Hades de que estas disfrazado! —Exclamó la rubia con horror, haciendo que por curiosidad a lo que había producido esa reacción Robin se girara. Lo que vio no era nada del otro mundo, solo estaba vestido de color negro, como usualmente lo hacía.

—De demonio —dijo el dios del inframundo con una sonrisa ladina, al tiempo que señalaba los naturales cuernos que salían de su cabeza— A que es muy original.

—Pues no. La verdad es bastante cliché.

—Por lo menos yo no voy disfrazado de un animalejo que trae la mala suerte

Robin trataba de contener el fastidio que le causaban las pequeñas disputas de esos dos, así que sacando aquel lado aristocrático que había dejado muy escondido dentro de sí, se paró firme y tomando una honda inspiración se preparó para las consecuencias que traería lo que iba a hacer a continuación.

—¡Ya estuvo bueno! Parecen un par de infantes disputándose un tarro de jalea de zarzamoras— Ante aquello los dos dioses detuvieron su perorata para voltear a verlo con incredulidad, pero el chico continuó —Los dos son mayores, aun nivel muy diferente a los mortales, así que compórtense como lo que son, un par de adultos, llenos de mucha sabiduría y poder que pueden actuar con madurez... ¿Y si no es mucho pedir podemos irnos ya a aquel extraño baile de disfraces?

El par de dioses se quedaron mirándolo fijamente sin musitar ninguna palabra y aquello lo estaba poniendo nervioso de sobremanera. ¿Se había sobrepasado? Ellos podrían destruirlo a él con solo un parpadeo.

—Oye Addy, el gatito tiene garras —Soltó Hades en tono burlón cortando así el ambiente tenso e incómodo— No solo maúlla, sino que también gruñe.

—Tengo fe en que el sacara su Tigre Tony* interno y se lanzará sobre Susana —Y luego de esas palabras la rubia tomó a los dos de la manga y los arrastró hacia la puerta. —¡Que se agarren en esa fiesta, que la diversión ya llega!

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Dec 08, 2017 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

El Toque de AfroditaWhere stories live. Discover now