Vivo en unos de los hoteles más caros del mundo, cada habitación son como una suit presidencial, y cada una es más cara que la otra.
Yo me encuentro en la segunda habitación más cara de este hotel. Conozco a todos los hombres que viven aquí, estuve con todos ellos, pero realmente el hombre que viven la habitación más valiosa y lujosa no lo conozco.
Aaah –suspira- pero en fin… todos los días de mi vida son iguales. Soy una mujer muy deseada por los hombres, y muy envidiada por las demás mujeres. Todas las noches me acuesto en la cama con hombres diferentes…en la noches están, pero en la mañana desaparecen…
Entro al casino y (casi me olvido de contarles, este hotel tiene el casino más hermoso del país) todas las miradas van hacia mí. Espero encontrar algo diferente esta noche…
-(sentándome en la mesa de póker) 100 fichas, por favor.
-De acuerdo, señorita.
Mmm….a ver… Allí, en el bingo, se encuentra Chan Lee, famoso multimillonario chino…lindo, puede satisfacer a cualquier mujer en la cama…pero, ya estuve con el y no es realmente un encanto… Ese hombre tan elegante de allí, cerca de los tragamonedas lo reconozco..es Yong Guk, es un hombre rudo y completamente hermoso…pero no…ya estuve varias veces con él, siempre me hace sentir la mujer mas feliz del mundo por las noches, pero en las mañanas la soledad que siento por su culpa es mucho mayor que con los otros hombres… Mmm..el joven que se acaba de sentar en la misma mesa que la mia es Jong Up..es realmente dulce y su cuerpo es increíble…no me molestaría estar de nuevo con él..pero, espera..QUE MIERDA??! Ji Wong! Maldita…vio que me había interesado en Jong Up y se abalanzo sobre él. Realmente si me acerco a Jong Up, seguro que se ira conmigo y la dejara a ella, pero…no tengo ganas de pelear por un hombre…
Desde que llegue, he sentido una mirada sobre mi que nunca se despegó. Quien podrá ser?...Que hacen todas esas mujeres amontonadas en la mesa de tragos?
De pronto pude ver como una mano se colocaba tiernamente en la cintura de la mujer que obstruía mi vista de la persona que se encontraba de tras de esta, y y que gentilmente la movía a un costado.
Era un hombre, bastante hermoso, con un traje impecable, lleno de joyas, su piel era tan blanca y perfecta como porcelana, sus labios gruesos y delicados, y sus ojos…aaah..sus ojos, increíbles… Observaban cada rasgo de mi cuerpo. Cuando chocamos nuestras miradas, me sentía controlada por él… Quería ir lo mas rápido posible a su lugar y llevármelo lejos de esas mujeres a mi habitación.
Aquel hombre no lo conocía…me parecía extraño, quería estar con él pero a la vez no…porque, el hecho de pensar que a la mañana despertaría sola, me mataba….pero…para eso estoy aquí, esta es mi realidad y siempre será así.
Tan solo me levante de mi lugar, y me dirigí a la mesa de tragos. Podía observar como el seguía cada movimiento de mis caderas mientras mordía su labio. Le pedí al bartman me haga un trago con el coñac Henri IV Dudognon Heritage; mientras que lo tomaba pude notar como me seguía observando a mi, sin darle importancia a todas esas mujeres que estaban alrededor de él.
Sin mas tiempo que perder, le dije gracias al bartman, y me dirigí a ese extraño pero increíble hombre que había cautivado toda mi atención. Mientras mas me acercaba a él, sentía sobre mi las miradas de odio de todas las mujeres que se encontraban alrededor del joven.
En el momento que llegue hasta él, coloque una de mis manos sobre su pecho y la lleve hasta su hombro, sin despegarla de su cuerpo. Acerque mis labios a su oído “Si quieres conocerme, ven a mi habitación” le dije, y le deje en sus manos una réplica de la llave de la puerta de mi cuarto.
