Casada con el enemigo (Segunda Parte De Enemigos Con Derechos)

Señora connor

-Mi amor donde estas? -escucho la voz de Matt desde nuestra habitación y al no responderle viene hasta mi oficina. -Ahí estas, te estoy esperando amor. Nicolás ya se durmió.

-Terminó y voy si. -lo miro y el sonríe, pero el no se conforma y se acerca a mi.

-¿Que estas haciendo? -pregunta mientras se sienta a mi lado.

-Tratando de resumir en un diario lo que paso en estos cinco meses.

-¿Y como vas? -me acomoda el pelo tras la oreja y me besa en la comisura de la boca.

-Supongo que bien. Con toda nuestra historia tendría para escribir un libro entero. -digo rodando los ojos y se ríe a carcajadas.

-Nadie va a tener un romance como el nuestro amor, eso te lo apuesto. Sólo que a la historia le falta un final épico.

-Sigues con eso Matt. -me cruzó de brazos y lo miro.

-Quiero que seas me esposa, quiero que todos sepan que tienes dueño y que no pienso compartirte con nadie. - me toma de las manos y hace que me levanté del sillón, me sube sobre el escritorio colocándose entre mis piernas. -Sino quieres por las nuevas señorita Smith, será por las malas.

Bruscamente me abre la bata con la que cubría mi cuerpo, y deja mi cuerpo expuesto con tan sólo la ropa interior de encaje negro que a él tanto le gusta.
Yo con una sonrisa trató de desabrochar los botones de su camisa pero me saca las manos y me niega con la cabeza.

-Se paciente amor. -dice en mi oido y hace que se me erice todo el cuerpo. De mi oído va bajando por mi cuello hasta llegar a mis pechos y desabrochar mi brazier y dejando mis pechos expuestos, cuando estos aparecen frente a sus ojos mete dentro de su boca uno de mis pechos y otro lo masajea con la mano, haciéndome estremecer en el escritorio.

Muerdo mis labios para que no se me escapen los gimidos, pero Matt muerde un de mis pezones y un grito profundo se me escapa. Pero de repente libera mi pezón de su boca y comienza a besarme tan salvaje como siempre,  metiendo su lengua en mi boca y jugando con la mia.
Baja sus manos por mi cintura y me saca mis bragas tirandolas por algún lado de la oficina, se desabrocha su cinturón y se baja los pantalones y sin que proteste deja que desabroche su camisa dejando su firme pecho a mi vista, toma su polla entre sus manos y lo posiciona en mi entrada pero no se mueve se queda ahí, como esperando a que yo diga algo.

-¿Señorita Smith? -me dice con su mirada penetrante.

-Dígame señor connor

-¿Usted de quien es?

-De usted. -digo con una sonrisa picara y sin más me penetra haciéndome ver las estrellas. -Aaaaaah, Matt. - gimo de la sorpresa y me apego a su cuerpo.

-Dime de quien eres Samantha.

-SOY TUYA. -las embestidas iban aumentando y mis gimidos al igual que los de el eran cada vez más grandes. -Soy sólo tuya amor.

-Mirame y dime que te vas a casar conmigo. -toma mi cara entre sus manos y hace que lo mire a los ojos, nuestro orgasmo se acercaba y mi cuerpo está por estallar en mil pedazos. -Dime que te vas a casar conmigo y que esto será para siempre Samantha.

-SIIIIIIIIIII. -grito y me abrazó a su cuerpo mordiendo su cuello para acallar mi grito.

El da su última embestida y me levanta del escritorio para acomodarnos en el sillón que teniamos a nustra derecha.

-Que forma tan rara de pedir la mano que tienes. -digo en una carcajada y lo miro.

-¿Entonces nos vamos a casar? -dice con un brillo en los ojos y algo de emoción en su voz.

-Si mi amor, dentro de poco seré la señora connor.

-Que bien que suena eso. -con una sonrisa en nuestros rostros nos abrazamos mutuamente y dejamos que nuestros corazones se normalicen al igual que nuestras respiraciones.

Fin.

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No se asusten aquí no termina, falta el epílogo que lo voy a dedicar a la boda de estos dos tortolitos.
Leo sus comentarios y espero sus me gustas, les agradezco todo su apoyo los amo.

Anagrey♡.