Lance McClain

2K 133 27
                                    

[Hybrid au]
Existen ciertos humanos con características animales, lastimosamente la mayoría son tratados como mascotas.

Era una noche fría y lluviosa cuando lo encontró, los dos eran unos niños, la pelirroja simplemente se acercó a la gran caja y notó una cola larga moviéndose de un lado a otro, se acercó más y pudo ver a un híbrido casi de su edad, al parecer era un gato, lo pudo notar por sus orejas puntiagudas que estaban pegadas a su cabeza. Le extendió la mano con una sonrisa, y con algo de temor el híbrido salió de su escondite, con las orejas completamente pegadas a su cabeza, moviéndose de vez en cuando en estado de alerta, dándole la mano mientras temblaba.

- Mi nombre es Ellie... No tengas miedo ¿Si? No te haré daño... ¿Cómo te llamas?

- L-Lance...-Su voz salió temblorosa, de pronto su cola se aferró a una de sus piernas, mostrando que el pequeño estaba más que asustado.

- Te llevaré a casa... voy a ayudarte ¿Si?.- Un pequeño asentimiento bastó para que el felino entrelazara su cola en la pierna de la niña, empezando a caminar.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

13 años pasaron desde eso, por suerte los padres de la pelirroja habían aceptado al híbrido en su casa, más que una mascota, el castaño se había vuelto parte de la familia. A pesar de los esfuerzos de ella nunca pudo estudiar, pero la pelirroja hacia todo lo posible para darle educación a su amigo, todos los días después de clases la pelirroja iba directo a enseñarle lo que había aprendido hoy, por lo que iban a la par en eso. Lance cada vez se volvía más alto, espalda ancha, sonrisa coqueta por su lado felino, era lo que todo el mundo llamaria como "un híbrido perfecto". Ya con 19 años era todo lo que cualquier dueño querría: Linda sonrisa, actitud bastante buena, todo. Pero Lance tenía un pequeño problema... en los últimos años ha empezado a sentir otras cosas por su Ellie, y no cosas exactamente normales, desde hace ya algún tiempo la ve como algo más, a veces se escabulle a su habitación para ver si está dormida y se queda ahí un rato, y hasta hay momentos en los que odia que salga con sus amigos. ¿Eso es normal, no? Han vivido desde pequeños juntos, es perfectamente normal, o al menos eso es lo que Lance quiere creer.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Era un día frío, tal cual el día en el que se conocieron, la pelirroja había llegado al apartamento que compartían los dos prácticamente envuelta en un abrigo y una bufanda que el híbrido había hecho para ella hace ya bastante tiempo. Apenas llegó pudo ver la cola del castaño moviéndose de un lado a otro en el sofá, que enseguida saltó hacia ella para recibirla.

- Al fin vienes~.- La rodeó con sus brazos, empezando a restregarse contra su cuerpo para darle de su calor corporal, pero enseguida se separó al notar un olor extraño-. ¿Con quién estuviste?

- Oh... fui a la casa de Shiro, estuve jugando con Keith un rato... ¿Por?

- Uhm... nada...- Volvió a abrazarla con recelo, olfateando su cuello mientras restregaba su cabeza contra ella, intentando quitar el olor del can.

- Estás algo raro...¿Te sientes mal?.-Subió su mano a su cabello, acariciando con cuidado su cabeza para calmarlo, dejando que su larga cola se enrede en su pierna-. Haré un poco de chocolate caliente ¿Se te antoja?

- Si... supongo que está bien... ¿Por qué no mejor te vas a bañar? Yo voy sacando las cosas para hacer el chocolate ¿Si? .- Lo único que quería era que se quitara el olor de aquel híbrido, el solo imaginar que su Ellie estuviera con otro híbrido que no fuera él hacía que su sangre hirviera.

Voltron: Legendary Dorks~Where stories live. Discover now