O11.

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Mina bebió otra copa más del vino de manzana que había estado soportando desde que había pisado el lugar, sintiéndose un poco mal por no comer algún delicioso bocadillo todavía.

No sabía qué hacer o con quién hablar, estaba muriéndose del aburrimiento. En cierto momento se había repetido la idea de observar los cuadros que serían vendidos en algunas horas, pero en un instante lo rechazó cuando observó que todos eran simples obras con formas geométricas sin ningún sentido.

Oh, el momento estrella de la noche sucedió cuando la importante mujer le abandonó con tan solo poner un pie en el gran salón. Un trago más bajo por su garganta y decidió dejar la copa vacía en la mesa dispuesta a no seguir con aquella tontería.

—¿Para qué acepté de todos modos? —Observó hacia los lados viendo a varias personas contemplándola a lo lejos. Sí, era Myoui Mina después de todo. Rió sola mientras tomaba la botella de vino y vertió un poco más en la copa hasta que el líquido quedó a la mitad del cristal.


¡Había dicho que lo dejaría, pero no podía! Era su único acompañante en esa noche de mierda, además, estaba delicioso.


Unas cuantas mesas más allá, en una esquina se encontraba Chaeyoung riendo al unísono de algunos compradores desconocidos para Mina. No tenía nada en contra de aquello, pero le parecía irritante la manera en la que la risa de Chaeyoung era falsa, tosca y un poco ruidosa.

Ni siquiera sabía cómo reírse. Bah, tonta.

Con esos pequeños detalles sus ganas de continuar en su proyecto decaían poco a poco, tal vez había hecho mal en encararla antes; pero eso le había disgustado hasta los huesos. ¿Quién se creía que era? ¡Por favor! Tendría la consciencia un poco mejor si no estuviera desquitándose con los demás, pareciendo una falsa mujer.


Mina bufó y golpeó la copa contra la mesa, teniendo la suerte de no romperla en miles de pedazos y armar un escándalo. Ya tenía suficiente con pasar la noche a solas mientras la mujer iba de allá para acá riendo con torpeza junto a algún hombre desesperado por su atención.

VIVID。 ── MICHAENGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora