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ALERTA DE HARD,SMUT,LEMON.  

Jhulian podría creer que las cosas están bien, Caín quería creer que en realidad todo iba estupendo. Pero los dos estaban siendo demasiados positivos.

Parados uno frente al otro, solo se observaban. Incomodidad en el aire, una semana sin hablar los había puesto nerviosos.

Jhulian no sabía si debía empezar, Caín no sabía si seguir tentando el terreno o aclarar todo de una vez. Él trata de imaginar que no está perdiendo nada intentando monopolizar a Jhulian. Parecía que estaba en un juego de azar, con muy poco porcentaje de obtener una victoria. Sus ojos no habían titubeado ni una vez, los dos esperaban que uno bajara la vista y así empezar con la aclaración de una buena vez. Sin duda no podían alargar esto más.

Estar en esa situación justo frente a la casa de los padres de Caín ponía las cosas algo tediosas. Los dos miraron para el costado cuando las persianas de la casa se movieron, Caín recordó irritado la chica del anterior cumpleaños. La que su prima intentaba meter en su cama. Cuál era la necesidad de imponerle una pareja, él no lo entendía.

Jhulian se quedó observando como aquella mujer miraba a Caín sin tomar en cuenta su existencia, y normalmente para él, las personas no solían ignorarlo.

Ella se dirigió a la puerta entusiasmada, mientras tanto Caín se había acercado con pasos rápidos y había tomado las dos manos de Jhulian. Las coloco en su cuello, Jhulian lo miro haciendo amago de no entender que sucedía. Caín bajo el rostro, sujeto a Jhulian de la cintura para apegarlo y acerco suficiente su rostro para quedar a centímetros de sus labios.

Oyeron el estruendo de la puerta abriéndose efusivamente, fue el detonante para que Caín besara a Jhulian. Solo un roce esperando aprobación, la sorpresa hizo que el más bajo formara una "o" con sus labios y listo, Caín cerro los ojos y profundizo el beso. Todo paso en cámara lenta para Jhulian, sintió sus mejillas arder, pensando inevitablemente que lo más seguro es que estuviera rojo. La humedad de un beso francés lo traspaso, su boca siendo besada rudamente era más de lo que podía soportar.

No solo era la lengua de Caín haciendo una exploración, era las mordidas y el aliento a menta con un ligero sabor a tabaco. Podían continuar así mucho tiempo, ambos respiraban atropelladamente por la nariz y Jhulian se hizo más participe en el beso; dejando pequeños mordiscos que hacían a Caín parar y volver a besarlo. Se volvió casi una competencia de suspiros ahogados, porque para Jhulian no estaba en su estilo de vida dejarse dominar.

Una pequeña tos fingida los interrumpió, Jhulian se apartó bajando el rostro; suponía quien estaría ahí. Iba a bajar las manos y Caín dejo caer el rostro en su hombro para susurrar — Ayúdame a quitármela de encima. —todavía respiraba con dificultad al decirlo.

Jhulian iba a asentir, y una dolorosa mordida lo detuvo. Caín estaba atacando su cuello sin contemplación y su entrepierna ya lo sentía. Los estragos lo recorrían. Levanto el rostro para poder respirar profundo, no entendía porque esto le estaba afectando tanto.
No estaba acostumbrado a estar de este lado, si definitivamente eso era. Al menos eso quería creer ignorando el subidón en su estómago que no sabía cómo explicar.

Jalo de los cabellos de Caín para decir — Compórtate.

Luego volteo a observar a la chica de la que tenía que deshacerse. Caín entrelazo sus manos y luego se puso atrás de él haciendo un puchero. Justo como el novio tierno siendo regañado. Se sentía bien haciendo eso. Él hasta podía imaginarse en un futuro en la misma situación y le dio gracia.

— ¿Quién es? — La chica fijo los ojos en Caín y pregunto casi con un tono de reclamo. Algo que le cayó como balde de agua fría a Jhulian ¿Sera su exnovia? Pensó.

Sex llamada...¿Con el operador?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora