Niñero Dice

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-NO ABUELO, ¡NO VAYAS! NO NOS DEJES-

Hablaban dos tacitas pequeñas, a su abuelo, Elder Kettle, quien con una cara de cansancio miraba a sus dos nietos casi al borde del llanto dramático, pareciera que tomaron clases con Sally.

-Pero pequeños, solo sera esta noche, saben que salgo en poco, además es un amigo que estimo mucho- Trato de convencer la tetera.

-¿Pero si te pasa algo?¿O nos pasa algo?- Pregunto dramaticamente Cuphead.

-¿Que haremos si te necesitamos?- Preguntó un preocupado Mugman.

Su abuelo bajo la rodilla, mirándolo a los ojos con toda sinceridad posible, ambos hermanos lo miraron con tristeza, la tetera lo tomó por los hombros, y les habló.

-Voy a salir y estaré bien, volveré a la noche, mis pequeños, además, confíen en mi, él viejo Kettler es fuerte aun para defenderse- Les hablo con mas confianza, así los pequeños se sentirían mas tranquilos, los dos abrazaron a su abuelo, con una sonrisa.

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Llegó la hora, las tres de la tarde, y las tazas estaban apegada a su abuelo, él viejo solo sonrió, y sintieron la puerta, así que, cuphead y Mugman aceptaron ir a abrir, ambos, abrieron y ahí vieron al diablo, con alguien mas atrás de él, de inmediato pensaron que venían a buscar él alma de su abuelo, creyendo que era la muerte.

-¡NO TE LLEVES A NUESTRO ABUELO, AUN TIENE AÑOS DE VIDA!-

Los dos se miraron extrañados, tanto él diablo como la supuesta muerte. Los niños se pusieron en posición de ataque, ellos de verdad protegerían a su abuelo.

-No te llevaras a nuestro abuelito, primero pasaras de nosotros- hablaron al uniso. Hasta que de fondo se escucho una voz fuerte

-¡CUPHEAD, MUGMAN! ¡¡BASTA!!-

Ambas tacitas se asustaron, y bajaron la cabeza.

-Lo sentimos-

-Lo lamentamos abuelo-

-Que encantadores niños tienes Kettle- hablo la figura que era él diablo, él abuelo, con una carcajada, miro a su amigo

-Si, lo se Diablo. ¿Y él quien es?- Preguntó a la figura que era un hombre, con cabeza de dado, muy elegante, y sobre todo con una encantadora sonrisa.

-Mi mano derecha, King Dice- Respondió sin mas, pero era que aun quería darle una sorpresa a Elder Kettle.

-Mucho gusto señor Elder Kettle- Saludo con amabilidad- Eh oído mucho sobre usted-

-Él placer es mio, señor Dice, déjeme presentarle a mis nietos, Cuphead, y Mugman-

-Hola- saludo cuphead desconfiado.

-Hola- Saludo un mugman algo asustado.

-Bueno, sin mas, ¿vamos?- Pregunto la tetera.

-Sabia algo, cuando hablamos te sentías con miedo de dejar solos a tus nietos, así que le pedí(Ordene) a Dice que cuide de tus nietos-

El niñero de las tazasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora