Leigth

Capítulo uno.

Camino por las calles del pueblo en busca de una nueva "víctima".

Es estúpido, ¿víctimas?, para nada. La gente que notifica sus muertes y los demás en general no entienden que solo las libero de este mundo de mierda, ni en el infierno hay tanta basura como aquí.

Dos semanas, dos malditas semanas limpiando este lugar sin dejar rastros; Sin contar a los cadáveres putrefactos de los metiches , los ángeles.

¨Ugh, ya me estoy arrepintiendo de haber ascendido, me hubiera quedado atormentando desde el infierno¨ Pienso mientras cruzo un sucio callejón.

Al salir de el, veo a una chica sin gracia, limpiando una sillas de madera en lo que parece ser un "Café".

"¿Café?, ¿Qué diablos significa café?"

Logro escuchar como un auto se dirige a toda velocidad desde lo lejos, ella no lo nota, nadie a decir verdad, ya que son simples humanos, pero bueno, yo no lo soy.

Así que visualizo cómo en pocos minutos el auto impactará contra la acera, volcándose y tomando la vida de la pobre mortal que sigue concentrada limpiando ahora las ventanas del local.

Le quedan exactamente tres minutos de vida y me remuevo incómodo. Sin saber qué hacer exactamente, estoy entre marcharme de ahí o ver cómo muere.

" Joder, la chica no lleva pecados encima"  

Podía verlo y sentirlo.

Es pura y eso me molesta.

"Dos minutos"

No podía intervenir, luego la muerte me iba a estar jodiendo.

Veo el auto más cerca y ella se percata del sonido del motor y las llantas casi botando fuego.

"A la mierda"

Corro a una velocidad inhumana sacándola de ahí, Justo antes de que el auto impactara contra la acera, como lo predije.

Se hace un silencio, pero pronto la gente se amontona y yo finalmente decido bajar la mirada.

Ahí está ella, entre mis brazos, con los ojos apretados, con el corazón latiendo desbordado y contendiendo la respiración.

Trago saliva antes de hablar y continuo mirándola.

-Ya puede abrir los ojos- Mala idea, ya que al hacerlo me descoloca totalmente.

La inocencia qué hay en ellos, la luz de esperanza me aturde haciéndome alejar un poco de ella.

-¿Qu-Qué ocurrió?- pregunta temblando un poco.

-Todo está bien- Le digo apartándome totalmente de su lado. Me giro rápidamente y comienzo a caminar lejos de ella sin dejar que me dirija la palabra directamente . Sin embargo puedo escuchar como me llama.

[***]

Me dirijo al bar "Sympathy for the Devil", irónico. Allí me veía con los demás demonios, debido a que el dueño era uno de ellos.

Al entrar veo a varios de mis socios: Mika, Charlie, Demian y Zaroise.

Me acerco a la barra, pido un Vodka en las rocas y observo el lugar rápidamente. Alcohólicos, mitómanos, infieles, Ninfómanas; lo que me esperaba encontrar, y no estaba equivocado.

Veo como se acerca una rubia bastante voluptuosa, descifro sus intenciones, pero en vez de ignorarla dejo que se siente a mi lado.

-¿Qué hace un hombre tan guapo por acá?- Su voz suena como un suave ronroneo- ¿Te apetece un poco de compañía?- dice mientras abre un poco las piernas.

Golfa.

-¿Y tú qué haces aquí?-Le sonrío y me acerco a su rostro- ¿Tu esposo no se enoja?- Termino de decir. Sus ojos se abren de par en par y se aleja un poco, pero en pocos segundos se ríe escandalosamente.

-¿Cuál esposo, tontito?-Posiciona su mano en mi muslo y empieza a moverla de arriba a abajo.

-El que te mantiene, el que está enfermo, el que cuida a tu hijo en este preciso momento, mientras estás aquí revolcándote con cada cabrón que se te cruza - La miro alzando una ceja- ¿continuo?.

Ella traga fuertemente saliva y niega con la cabeza alejando su mano lentamente. La miro directamente a los ojos y la obligo a marcharse.

Ugh, que fastidiosas son ese tipo de humanas, desde que llegué se me han acercado siempre con esos pensamientos lujuriosos que lejos de atraerme me daban era arcadas.

Ya había obligado a más de una docena a que se marcharan, al menos tuve piedad, dejándolas ir.

Zaroise se acerca con un vaso de whisky y se sienta a mi lado.

-Espantaste a una diosa, al menos la hubieras dejado para mi.

-Era una cualquiera, no valía la pena- Rodeo los ojos, a esté estúpido sólo le importaba el sexo.

-Sabes que eso no me molesta- Dice guiñándome el ojo, gesto que le devuelvo con una expresión seria- Bueeeeno, pero eso no era lo que venía a decirte; Los demonios se quieren largar de este pueblucho, los miserables son pocos y nos quedamos sin alimento.

-Sabes que no podemos, aún no.

Primero debíamos terminar de limpiar el lugar y luego...

"No tengo ni puta idea"

Pienso mientras me despido de mis colegas y salgo del bar.

Necesito liberar a alguien.
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Hola, hola, hola.
Aquí estoy, trayéndoles un nuevo capítulo.
Me preguntaba si deberíamos cambiar el nombre de nuestra protagonista "lexia".
Estoy abierta a cualquier sugerencia yyyy también para que me digan qué actriz podría hacer de nuestra queridísima "Lexia". Yo tengo en mente a lily Collins. Comenten que opinan. Los aaaamooooo.