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Jueves, 18

[Jungkook.]

Solté un pesado suspiro, mirando al alma en pena que se sentaba frente a mi y pensando cuidadosamente mis palabras para despertarlo de su ensoñación

- Jimin- probé diciendo, vacilante.- Jimin, por favor, come algo.

Jimin alzó la mirada de la mesa cuando oyó mi voz, pero sin llegar a clavarla en mis ojos. Podía ver los suyos desde mi asiento, estaban enojecidos del cansancio y unas bolsas negras comenzaban a marcarse levemente bajo sus ojos.

Sabía que había tenido una semana semana muy dura, con varios trabajos por entregar y exámenes a la vuelta de la esquina. Pero su comportamiento NO estaba bien. Él, mandita sea, no estaba bien y la preocupación ya lo estaba carcacomiendo como para hacer la vista gorda.

Apretando la mano abierta contra mi pierna, me obligue a permanecer tranquilo y no presionarlo. Acerque mi mano libre a la suya, que descansaba inerte sobre la mesa y acaricie sus suaves nudillos, hablando con voz suave:

- Me preocupas Jimin

Un largo suspiro abandonó su cuerpo, como si se hubiese desinflado y tomó mi mano entre la suya sonriendo.
Pretendiendo que todo estaba bien y fracasando en el intento.

- Estoy bien, kookie. -dijo aún con esa rara sonrisa.

Soltó mi mano y toma un bocado de su ensalada para demostrar su punto. Pero sus manos estaban temblando y sus ojos se humedecieron por un instante.

Retire mi abandonada mano de la mesa y me quede observandolo un momento.

Estaba intetando ser fuerte, lo notaba, pero todo lo estaba delantando. Desde su ropa desarreglada y su cabello desordenado.

Nunca había sido insistente con las personas, pero se trataba de su mejor amigo, su hermano, y por el sería capaz de volverse un osito de felpa si era lo que quería. No podia dejarlo así.

Tome aliento y volví a insistir:

- Jiminie... eres mi mejor amigo y quiero saber que esta ocurriendo. Me mantuve en silencio estos dos dias porque quería que seas tú el que se acerque a mi cuando lo necesitaras, pero ya no soporto verte tan... triste.

Jimin aflojo sus tiesos hombros, con la mirada gacha. Cediendo ante lo que le estaba diciendo.

-No quería preocuparte, perdóname.

Permanecí en silencio, esperando que continuase.

-No es nada. - dijo intentando sacarle importancia. - Sólo...

- Sabes que puedes contarme cualquier cosa. - le recorde cuando el no continúo- No voy a juzgarte.

- Y-yo... - su voz tembló levemente.- estoy preocupado.

Esta bien... eso no se lo esperaba.
Su cara debió mostrar su confusión porque el menor se aclaró la garganta y añadio:

-P-por Yoongi.

Azote los cubiertos contra la mesa, incredulamente, causando un gran estruendo que hizo que las cabezas de varias personas se giraran en su dirección, pero no les presto atención.
A la mierda lo de no juzgar.
No podía creer que el chico habia pasado dos días en ese estado deprimente, casi sin probar bocado, por un... imbécil que sólo se preocupaba por si mismo.

- ¿Estas así por Min Yoongi?

No lo podia creer. Sabía que su voz destilada incredulidad y que tenía que guardar la calma por su amigo, pero es que era absurdo.

Jimin quien se había sobresaltado por la acción del chico, vacilo antes de volver hablar.

- S-si, pero es que...

- Ni siquiera han cruzando miradas, mucho menos palabras y lo conoces hace dos años, Jimin.

Coloqué los codos sobre la mesa y sostuve mi cabeza entre mis manos.
¿Como podía hacerle entender que su preocupación era ridícula, si nunca habían cruzado palabras con el pelinegro?
Maldita sea. ¿Como debía tratarlo ahora si parecía un niño con su amor infantil?

- Jungkook...

- ¿Qué, Jimin?

- No quiero que nada le suceda.

La desgarradora voz del más chico me hace levantar la cabeza de mis manos y observarlo.
Gruesas lágrimas caían de sus ojos y su labio se encontraba curvado con la intención de no emitir sonidos.

Su corazón se ablando ante esa imagen.

Esa tristeza era genuina.

Me levanté de mi asiento cuando Jimin no pudo retener más los sollozos.
Di vuelta a la mesa y me arrodille en el suelo, a su lado. Al notar mi presencia, el rápidamente envuelve sus brazos en mi cuello y me abraza con fuerza en busca de consuelo.

¿Quien era él para decir que su amor era ridículo?

Nunca había conocido lo que era amar con todo su corazón, hasta el punto de llorar por la preocupación, como lo hacía el rubio entre sus brazos.

Acaricie su cabello en señal de que estaba ahí para el, sin importar nada. Ni que su amor sea irracional, ni que manchara su remera con sus gruesas lagrimas.

- ¿Y si algo le sucedió? - Lloró, aferrandose con más fuerza, dejando salir su mayor miedo.

No supe que responder para tranquilizarlo, por lo que sólo me limite acariciar su cabeza y su espalda. No podía decirle mentiras ya que el tampoco conocía nada del otro chico. Sólo conocía el historial y su reputación como todos en aquel colegio.

Lo que hiciera que pensara que el probablemente se encontraba drogado o inconciente en alguna plaza.

Puesto que nadie sabía que esperar de Min Yoongi.

Pero deseaba con todas sus fuerzas que se encotrara bien, que volviese a estudiar, sólo para que su pequeño amigo sonriera un poco más.









- LM☆

Criminal  [Yoonmin]Where stories live. Discover now