Undécimo llanto.

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¿Cuánto tiempo había pasado ya? No lo sabía y no quiere hacerlo.

Sin embargo, no ha tenido opción estos últimos días, pues la enfermedad se ha expandido y, desgraciadamente, no tiene el dinero suficiente para pagar los tratamientos.

Por las noches vaga por su propia casa, y en ese tiempo, ha escuchado llorar y sollozar de dolor al glitch. Entre sus pesadillas lo oye murmurar su nombre.

¿Acaso ha estado sufriendo en silencio?

Se siente culpable y se retira a la sala, con mucho cuidado. Los huesos le duelen y siente varios tumores en ellos. Hay situaciones en donde el dolor era insoportable, y no tiene de otra que irse al médico sin que él se entere.
Acaricia su peroné derecho y en este siente un bulto.

Los dolores han estado aumentando por las noches.

«Mierda... » maldice internamente.

Se esta... expandiendo. Aún no comprende que muera tan pronto, el doctor le había diagnosticado varios años de vida. Pero tal parece haberle engañado.

El doctor le recomendó descansar en este tiempo, pero no puede. Había cosas que no hizo con su bebito, y los meses anteriores los desperdicio siendo un... idiota. Pudo haber pasado las horas y minutos cerca de su amado, pero prefirió su trabajo y a sí mismo, olvidándose por completo de la existencia del esqueleto azabache.

Y si no fuera por aquella enfermedad, hubiese ido a Europa para perfeccionar su arte y estilo de dibujo, seguramente dejando al pequeño con lágrimas en su bello rostro. Dejándolo... roto.

Y ahora... ¿No te arrepientes de no haber pasado el tiempo suficiente con él?

-¿I-Ink? ¿Por qué estas despierto? -preguntó Error, frotándose una cuenca.

Ink se sobresalto y sonríe nervioso.

-N-no es nada. -dice-. Vamos al cuarto.

Sin embargo, al momento de pararse siente una punzada en su pierna y automáticamente se sienta. Se queja de dolor y maldice en voz baja.

-¿¡Estás bien?! ¡Ink! -el menor se acerca al albino, preocupado.

-Sí. N-no fue nada.

-... ¿Por qué me ocultas las cosas, Ink? -inquirió triste.

El otro no responde, y se lo lleva a su habitación cojeando. En el trayecto lo ve llorando en silencio, se voltea y le seca cada gota amarga. Sabe que es mala idea, pero aún así lo intenta; lo carga estilo "princesa" y escucha como una parte de su esquelético cuerpo hace ruido, sus hueso han "tronado". Por suerte, él no lo notó. Suspira aliviado.
Su pierna le duele, y presiente que en cualquier momento perderá la vida.

Sus huesos... No resistiran para siempre.

Deja al glitch en el suave lecho, y ya hecha esta acción le empieza hacer cosquillas, haciéndolo soltar risitas. Después de diez minutos aproximadamente, lo observa y le da un dulce beso.

Quizás... El último.

Y al final duerme a su lado, sintiendo su pacífica respiración. Importándole poco el terrible dolor en sus huesos.

「Cry Baby. 」 InkError Donde viven las historias. Descúbrelo ahora