Siempre Juntos

7

Años después…

-Aome hija ya va a ser hora-dijo mi madre mientras yo me paseaba de un lado a otro

Habían pasado ya 7 años desde el nacimiento de mí hermoso Inu…él ahora tenía 6 años y yo ya tenía 22 años…

-¡AOME! ¡Robert y Inuyasha te están esperando!-dijo mi madre por última vez

-Voy mama-dije mientras suspiraba

De repente mi mano me empezó a pesar mucho voltee y lo vi ahí estaba…un hermoso anillo de compromiso, mejor dicho mi anillo de compromiso…así era Robert y yo después de algunos años de noviazgo nos habíamos comprometido…Inuyasha estaba contento quería mucho a Robert pero como a mí el no se sentía completamente feliz…nos faltaba algo…nos faltaba su padre

Era increíble que después de todos estos años no hubiera podido olvidarme de ese medio demonio que había robado mi corazón….no podía creer que siguiera sintiendo como mi corazón latía fuertemente con el simple hecho de escuchar su nombre…

-¿Ya nos vamos mami?-pregunto mi pequeño sonriente

-Claro amor-dije acariciando su mejilla

-¿Qué es una fiesta de compromiso mami?-pregunto mi pequeño tomando mi mano

-Una fiesta para anunciar una boda

-Ahh…¿Y que es una boda?

-Ehm…una boda…ahh-intente decir pero por suerte Inu se soltó de mi mano y fue a saludar a Robert

-¡ROB!-grito riendo

-¡Hola pequeñín!-dijo Robert cargándolo

-Hola Rob-dije sonriéndole

-Aome-dijo mientras besaba mis labios levemente-¿Listos?

-Si-dije nerviosa

-¡Espera mami!-dijo mi pequeño-¡Hoy es noche de luna nueva!

-¡Oh cierto!-dije mientras buscaba una excusa para regresar temprano de la fiesta

-¿Qué pasa en las noches de Luna nueva?-pregunto Robert

-Ehm…nada simplemente una tradición del abuelo por eso quiere que regresemos pronto-dije sonriendo nerviosamente

-Está bien, que lastima quería tenerlos mas tiempo para mí-dijo sonriente

-Nos tendrás toda tu vida-dije correspondiéndole la sonrisa

-Eso es lo que me consuela-dijo besándome la mejilla haciendo que me estremeciera ¿Se preguntaran porque?

Vale tengo que aclarar esto…además de que es extremadamente apuesto solamente he tenido sexo una vez en mi vida y de esa vez nació mi pequeño Inu y en lo que cabe de la Luna nueva…bueno hoy en la noche verán porque…

-¿Nos vamos?-pregunte nerviosa

-Si-dijo tomando mi mano y la de Inuyasha

Salimos de la casa y fuimos hacia el restauran donde nos estaban esperando todos nuestros amigos y familiares mas cercanos, nos sentamos en la mesa y ahí empezó una velada maravillosa hasta que Inu me jalo del vestido y me miro con sus hermosos ojos dorados…

-Me siento mal mami-dijo haciendo un puchero

Supe que esa era la señal así que me despedí de todos y bese con amor a Robert mientras Inu y yo nos encaminábamos a casa, Robert quiso acompañarnos pero no lo deje, aún no podía saber el secreto de Inuyasha, tenía que explicarle todo tranquilamente pero después.

-Mami…-dijo mi hijo mirándome fijamente-Mi gorra

-¡Oh cierto!-dije sacándola de mi bolso

Le puse la gorra lo que hizo que sus hermosas orejitas se taparan al igual que su pelo plateado, cuando se transformaba era la replica de Inuyasha en pequeño…así es creo que ya lo dedujeron…mi hijo a comparación de Inuyasha se transforma en medio demonio en las noches de Luna nueva solamente…es algo raro pero es nuestro gran secreto, fuimos de la mano tranquilamente hasta que llegamos a casa, Inu se fue corriendo hacia donde estaba el árbol sagrado y yo sonriendo fui hacia él lentamente para que no me escuchara…

-Hola arbolito sagrado, mi mami dice que aquí se conocieron mi abulito y mi abuelita o algo así-dijo mi hermoso pequeño-Solo quiero pedirte un deseo

Yo agudice mi oído en espera de que mi bebe dijera su deseo sonreía…mi niño era tan lindo…

-Primero deseo que mi mami sea feliz con Robert-dijo sonriente ¡Aww! ¡Mi bebe!-Y el segundo deseo que pido que es el que mas quiero, claro si se puede...es… conocer a mi papi…se que no se puede, mi mama ya me lo ha dicho pero por favor arbolito…deja que conozca a mi papa ¿Sí?

Con lágrimas en los ojos me acerque lentamente hacia donde estaba mi pequeño y lo cargue mientras el me sonreía pero pude ver lagrimitas que intentaba ocultar para que no me pusiera triste…

-¿Y estás listo amor?-pregunte intentando sonreír

-Si mami-dijo mientras bostezaba

Sonriendo lo lleve a su alcoba mientras lo arropaba y me quedaba dormida junto a él…junto a mi mini Inuyasha…lo rodee con mis brazos mientras las lágrimas corrían por mis mejillas, empecé a acariciar sus orejitas y su pelo plateado mientras le daba besos en sus mejillas y me quede profundamente dormida…

A la mañana siguiente me desperté con un grito…

-¡MAMIIIIIIIIIII!-grito mi pequeño niño lleno de terror

-¡Inuyasha!-grite mientras bajaba con el mismo vestido de anoche y corría de donde provenían los gritos-¡INUYASHA!

Y ahí fue cuando lo vi en el templo donde estaba el pozo estaba mi pequeño con unos fragmentos de la perla en su manita…¿Cómo había agarrado el frasco? Pero también ahí estaba un enorme monstruo dañándolo, yo asustada fui corriendo hacia donde estaba y empecé como loca buscando el arco y las flechas que había guardado, cuando por fin lo agarre apunte directamente al monstruo pero mi mano temblaba ¿Y si le daba a mi hijo? ¡NO! ¡Y o podía hacerlo! Tire del arco haciendo que la flecha le diera directamente al monstruo destruyéndolo, sonreí mi hijo estaba a salvo…

-¡MAMA!-grito mi pequeñín y yo asustada vi como caía dentro del pozo

-¡INUYASHA!-grite mientras me lanzaba detrás de él

Abracé con fuerza a mi hijo y él llorando me devolvió el abrazo, lo cubrí con mi cuerpo esperando el golpe que nunca llegó, abrí mis ojos y vi que estábamos flotando, sentí como mi corazón daba un brinco…no podía ser ¡Ibamos de vuelta al sengoku! ¡Ibamos de vuelta a donde estaba Inuyasha!

Después de todo el árbol había concedido el deseo de mi pequeño….