Cap 4: Doble Sorpresa.

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De los nervios casi no dormí anoche, solo pensaba en cuál será la propuesta, tal vez quiere que sea la inspiración para algún personaje, copiar mi estilo, tal vez algo de eso. Mientras mi cabeza terminaba de girar por esos pensamientos, caigo en cuenta de que todavía sigo en la cama.

— ¡Demonios! — empujo las sabanas con mis piernas para quitármelas de encima, camino con paso apresurado hasta mi armario, no soy la más rápida para elegir atuendos.

¡¿Qué importa cuando vas a reunirte con Víctor?!

Bajo las escaleras y reviso mi agenda del día de hoy, por suerte solo tengo dos reuniones además de la más importante.

―Lo siento Rose, estoy muy apresurada. ―Esquivo a Rose (porque sé que quiere que desayune algo) ―Vamos chicos... ― subiendo a mi auto les hago señas a mis guardaespaldas para que suban al suyo.

...

Llegamos al estudio de Fabián, el creador del perfume al que voy a dar imagen, pero la entrada esta repleta de reporteros, debí saber que la noticia iba a tener impacto pero no tanto. Mientras todas esas luces de cámaras se reflejan en mis lentes oscuros, los comentarios distorsionados por tantas voces al mismo tiempo se escuchan en el ambiente, esa sensación es tan placentera como fastidiosa, no estoy en contra de la fama o su trabajo, pero nadie dijo que la fama era totalmente ventajosa. Los guardias abren las puertas liberándome de posibles preguntas, dedico una última sonrisa a las cámaras y me adentro en el edificio.

―Llegó mi diosa de la cámara. ―Fabian se acerca a recibirme con su abrazo (casi sin contacto) de siempre. ―Sé que tu linda cara ya debe estar cansada de cámaras esta semana pero necesito tu rostro junto a este perfume de violetas.

Siempre es muy amable, más cuando quiere obtener algo de mí, digamos que es una amabilidad con intención.

―Bueno siempre tengo tiempo para el mejor. ―nadie dijo que no me cayera bien.

―Y mientras vamos a que te pongan más diosa, dime... ―me esperaba que alguien pregunte lo que ya sé que saldrá de sus labios. ―¿Quién es el afortunado que puede verte sin maquillaje? ―me da un pequeño codazo tratando de simular intimidad.

―Pues, no le gusta ser público, pero es un buen chico. ―sinceramente nunca había pensado en una pareja, no sé ni si me guste conseguir a alguien, sería una distracción que no necesito.

―Bueno, respeto eso, pero...

―¡Chicas! ―para mi suerte diviso a las chicas esperándome con sus bolsos. ―Llegaron temprano.

―Obvio, vamos a dejarte más divina. ―Leila sostiene mi brazo y dejamos atrás a un frustrado Fabián.

...

Luego de la sesión de fotos, pude finalmente llegar hasta el estacionamiento, pero me cruzo con otro auto que ya sé de quién es, creo que el universo conspira contra mí y lo peor es que se las ingenia para hacerme cruzar con la persona menos deseada. Lo veo llegando a su auto acompañado de sus guardaespaldas.

—Veo que te gusta seguirme, tranquila a muchas les pasa— aprieto mis puños para no hacer aterrizar sobre su cabeza un jarrón.

— ¿Chicos me abren la puerta? ¿Por favor? — digo a mis guardaespaldas ignorando cualquier rastro de su existencia. Paso por su lado sintiendo esa aura pesada, y su mirada fulminante, creo que no le cae bien que alguien no le conteste sus insultos tan infantiles e insoportables como él.

—Veo que aparte de princesa hueca, eres sorda y muy mala actriz. — volteo a verlo con mi mejor aire de superioridad.

—Vamos, Julio, Erick. Mi reunión con Víctor ya casi empieza. — me dispongo a irme, cuando una mano (que no me sostiene de forma amable) detiene mi muñeca asiendo que frene en seco.

Romeo y Julieta se aman. [EDITADO Y TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora