Jake:
Mientras nos dirigíamos a casa hablamos de muchas cosas,de lo que nos pasó en estos tres años y de las cosas que queremos hacer antes de entrar en la universidad.
Hasta que vimos algo que nos alertó.
Era un perro, un cachorro más bien dicho y estaba herido,sangrando.
-Jake,tenemos que llevarlo a qué lo curen- me dijo Laura.
Yo asentí de acuerdo.
Me acerqué al cachorro con cuidado para que no se asustara, una vez lo tuve en mis brazos le dije a Laura que fuéramos a un veterinario.
Al llegar le explicamos la situación al encargado y esperamos.
Al cabo de un rato el veterinario nos llamó.
- El cacharro está bien pero se ha fracturado una de sus patitas- nos explicó.
-Pero estaba sangrando- le dijo Laura a él preocupada.
-Señorita, el cachorro ha sido víctima de varios golpes,de ahí ha salido la sangre y seguramente la fractura.
Laura posó una mano en su boca.
Estaba seguro que en algún momento se pondría a llorar.
Se volvió hacia mí.
-¿Podemos adoptarlo?- me dijo- ¿Crees que tu mamá nos deje?.
-Si le contamos lo que sucedió es posible que lo acepte, ya sabes, ella ama a los perros.
Ella sonrió.
-¡Vamos!- dijo emocionada.
(...)
Mi madre nos miraba con una sonrisa.
Seguramente le daba gracia nuestra pelea.-¡Bobi!- dijo Laura.
-¡Max!-le dije yo.
Laura se dirigió hacia mi madre.
-¿Cuál eliges tú?
Mi madre sonrió aún más.
-Bobi- y se encogió de hombros.
-¡SI!-Gritó Laura-¡EN TU CARA!¡BOBI!-Salio a buscar el perrito.
Yo miré a mi madre, entrecerrando mis ojos.
-Traidora.
-Lo siento hijo, pero me gusta Bobi.
No me quedó de otra que aceptarlo.
Sonreí y la bese en la mejilla.
Mujeres...
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Quédate conmigo.
Teen Fiction-Quedate conmigo-le volví a decir. - Entonces déjame quedarme-me contestó.