Capítulo 7

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- 'Los días siguen pasando y no hay rastro de Camila Cabello. Ya han pasado nueve días desde la última vez que se le vio y las posibilidades de encontrarlas son casi nulas aunque...'

Lauren apagó el televisor. Cogió una camiseta limpia y unos vaqueros y se vistió. Caminó hacia la ventana y mientras corría las cortinas a un lado, divisó a Camila sentada bajo la sombra del árbol mientras leía un libro. Joder, ella sí que era bella. Las cosas habían cambiado desde la última vez que intentó tocarla. No la había vuelto a besar desde aquel día y aunque moría por la urgencia de querer tocarla no lo intentaría otra vez, al menos por un tiempo. Los últimos días que los pasó junto a ella había aprendido que si quería que las cosas resultaran bien debía mantener distancia con Camila. Para ella era intocable, magnífica, única. Un ángel caído del cielo. Su ángel, su Camila. La había esperado tanto tiempo y ahora que la tenía no podía tocarla.

Lauren bajó las escaleras. Mientras pasaba por la sala principal, se le cruzó por la mente la idea de salir hacia el jardín y coger a Camila entre sus brazos para besarla. Tan solo sentir la calidez de sus labios una vez más...

Escuchó a Nico gruñir, quien estaba acostado en el sillón y había levantado la cabeza al verla bajar las escaleras. Lauren lo fulminó con la mirada gruñendo también. De verdad estaba empezando a odiar a ese animal.

- Cierra el hocico, saco de pulgas. Y ni se te ocurra mear sobre mi sillón o te corto las pelotas con una cuchara.

El perro gruñó, enseñándole los dientes amenazadoramente y como si le entendiera le ladró. Gruñendo también, Lauren salió por la puerta principal y metió la llave a la cerradura, asegurándose así de que Camila no se escapara. Su celular vibró en el bolsillo del pantalón.

- Lauren, ¿Te falta mucho por llegar? Ya tengo la información lista y muero por que la veas.- dijo su amigo, notablemente entusiasmado.

- Voy en camino Peter.- dijo mientras se subía a su vehículo. Metió la llave al contacto y arrancó.- dime un pequeño adelanto.

- No.- carcajeó.- prefiero que lo sepas tú misma.

Lauren se quejó, como una niñita pequeña, incapaz de poder esperar un poco más.

- Vale, espero que valga la pena.

- Créeme, no te decepcionaras.- y colgó.

Lauren siguió manejando mientras el pensamiento por saber qué información había descubierto Peter lo comía por dentro. Aparcó en una esquina y caminó hasta llegar a la casa de Peter.

- Hola Lauren, ¿Cómo estás?- saludó su amigo en cuanto le abrió la puerta.

- Impaciente. Joder, pásame la información ya.- exigió.

Peter cogió una carpeta de una mesa y extendió el brazo. Lauren acerco su mano y antes de que pudiera tomarlo, él lo alejó de su alcance.

- Eh, antes de que te lo dé, quiero mi pago.- dijo Peter.- me costaron mis huevos conseguirte la información así que espero de que sea buena.

Lauren vaciló y metió su mano en su bolsillo para sacar un manojo de billetes y entregárselo.

- ¿Satisfecho?- preguntó Lauren.

- Mmh....- corrió con el dedo billete por billete.- si, aquí tienes.- extendió el brazo y Lauren cogió la carpeta.- no la desperdicies.

- No lo haré. Gracias Peter.

Peter asintió y se despidió para luego cerrar la puerta. Lauren giró y empezó a caminar a su vehículo. Pasó al lado de una cabina telefónica y vio algo que llamó su atención. Retrocedió unos cuantos pasos para comprobar lo que vio y al instante sintió su sangre hervir por la furia. Arrancó el folleto que estaba pegado mientras el miedo por perder a Camila corría por su cuerpo otra vez. Sus ojos examinaron la fotografía de Camila. Preciosa. Leyó la descripción, en dónde informaban de que estaba desaparecida y tan pronto como terminó arrugó el papel hasta encerrarlo en su puño, prometiéndose a sí mismo que no la iban a encontrar. Ella era suya, y no la iban a alejar de ella. Jamás.

Acosada ~ Camren (Lauren G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora