one shoot 1

28 6 2
                                    

El despertador me arruinó mi precioso sueño. Mire la pantalla de mi teléfono fijando mi mirada en la hora, las 10:30, siempre me ponía el despertador a esa hora, si no, me podia quedar dormida hasta las dos. Fuí a la cocina a prepararme el desayuno y no pude resistirme a dar saltitos al ver por la ventana que todo estaba blanco, había nevado.

- Yoongi.- susurré abriendo poco a poco la puerta de la habitación. Solo consegui un almuadazo por su parte. Bufé.- Despierta, esta nevando.

-¿En serio?- su cara se iluminó al instante cual niño pequeño abriendo los regalos de navidad.

Cuando me quise dar cuenta Yoongi ya estaba desayunando mientras miraba como caían los copos de nieve en nuestra terraza. Me acerqué a él y le abrace por la espalda dando un dulce beso en esta.

- ¿Que te parece si salimos?- pude notar la ilusión en su voz. Me encantaba verle tan feliz.

- ¿Ahora? No lo sé Yoongi, tenemos que ir a comprar y hacer la comida.

Se dió media vuelta quedando justo cara a cara, me miro desafiante y antes de que pudiera salir corriendo me cogió en brazos y me llevo al balcón para encerrarme.

- ¡Min Yoongi! ¡Abre la puerta si no quieres que te rape la cabeza!- esa amenaza no funcionó, sabia perfectamente que no podria raparle la cabeza y quedarme sin su pelo color menta que tanto me gustaba.- Vale, ¡como no me abras te rompo tu peluche Y todo lo que tengas de Kumamon!

- No te atrevas a matar a mi kumamon.- se llevo las manos a la cara como si se pusiera a llorar.

....

Ibamos camino al parque. Sí, al final me había convencido, no habría nadie. Eran las 11 y los niños estarían en la escuela. Yoongi no paraba de tirarme bolas de nieve las cuales yo ignoraba o se las devolvía lanzandoselas en la cara.

- ¿Qué tal si hacemos un muñeco de nieve? Que ya has empezado hacer. - sonreí a un que él no puediera verme ya que me estaba dando la espalda. Aproveché para tirarle una bola de nieve y así comenzar una guerra de bolas.

- Ahora veras. - me levanté y empezé a correr para que Yoongi no me tirase una bola en toda la cara como le había hecho minutos atras.

Al final Yoongi consiguió alcanzarme y tirarme la bola en la cara, y como no, yo se la devolví empezando así una guerra de bolas. Yo estaba escondida detrás del tobogán mientras él recogía nieve para hacer una montaña de bolas con ella. Aproveché que estaba de espaldas para acercarme a él y meterle nieve por los pantalones. Se quedó tan quieto que pensé que había muerto, pero por desgracia no fue así. Tuve que huir de Yoongi ya que él era capaz de cogerme en brazos y llevarme hasta casa para encerrarme toda la noche en el balcón.

No vi la piedra que estába cubierta de nieve y tropeze haciendome daño en el tobillo.

- ¡Young Mi!- Yoongi vino corriendo hacía mi y como un buen caballero me ayudó a levantarme.

Nada mas dar un paso me volví a caer y vi la preocupación en la cara de Yoongi. Se puso de cuclillas delante de mi, le miré extrañada.

- ¿Que haces, te estas cagando?- se dio un golpe en la frente y negó.

- No idiota, es para que te subas y te pueda llevar a casa. No puedes andar.- me ayudó a subirme a su espalda y aproveché que nuestras sombras se veían reflejadas en la nieve para ponerle orejitas. Yoongi miro al suelo y empezo a carcajear.

- Te quiero. - todavía no entendia como la gente podia decir que Yoongi era un gruñón, cuando en realidad es todo lo contrario. Yoongi podría parecer gruñón pero era el chico más adorable que he conocido.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jan 08, 2018 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Min YoongiWhere stories live. Discover now