You will not be alone anymore

única parte.

29/12

- Feliz cumpleaños, Taehyung.- un beso fue depositado en mi mejilla, al instante sonreí.

- Muchas gracias, abuela.

Ambos nos sentamos en la pequeña mesa, soplé la vela que estaban en el medio del apetitoso pastel de fresas.
Tomé un cuchillo y lo corté, para después degustarlo junto a mi persona favorita.

- ¿Cómo ha estado tu madre?

Me sorprendí un poco ante la pregunta, cuando veía a mi abuela tratábamos de no hablar sobre mamá. Pare mis acciones y posé toda mi atención en ella.

- Pues ha estado igual que siempre, de hecho tiene un novio. Él es... ¿agradable? - dudé un poco de mis palabras, no sabía cómo responder.

- ¿Se ha ido de nuevo?

A mi abuela no le podía ocultar nada, ella sabía todo sobre mí.
Suspiré.

- Así es, se fue ayer por la tarde con su novio, dijo que volvería mañana o pasado mañana...

Dejé mis palabras al aire, divagando. Se había ido desde mucho antes y no sé cuánto va a regresar, ni siquiera sé a dónde fue.

- Mi pequeño, sabes que te puedes quedar el tiempo que quieras aquí.- acarició mi mano con suavidad, estaba algo tenso.

- Tranquila, abuela. Ya estoy grande, sé cuidarme, además no me gustaría dejar a mamá sola, no debes preocuparte tanto.- sonreí grande.

- Para mí sigues siendo un bebé.- jaló con dulzura de mi mejilla.

Reí un poco, me encanta cuando me da mimos.

- Abuela está oscureciendo, será mejor que me vaya. Vendré la próxima semana, ¿bien?

Caminamos hacia la puerta de la cálida casa, no me quería ir.

- Claro, ten mucho cuidado afuera. Buen viaje.- me abrazó y besó mi frente.

- Duerme bien, adiós.- sacudí mi mano de un lado a otro mientras me alejo de ahí.

• • •

- Taehyung... Taehyung...

Una dulce voz me llama pero es muy lejana.

Negro, no veo nada. No puedo abrir mis ojos, ¿qué es esto?

- ¡Taehyung!

Unos pasos acelerados se acercan, sólo doy vueltas e intentó abrir mis ojos.

- Buscame...

Todo ha parado, no escucho nada y tampoco siento la presencia de alguien. ¿A dónde fue?

- ¿Quién eres?- me animé a preguntar.

Unos brazos se abrazaron de mi cuello, descansó su cabeza en mi pecho, su aroma a frutas es tan embriagante. Quiero ver a esa persona pero sus manos, ahora, son mi impedimento para ver.
Puedo sentir su respiración mi oreja.

- Pronto...

Un escalofrío me recorre por
completo, su calor se ha ido.

• • •

Desde hace ya dos horas que estoy vagando por las calles pero hay demasiada gente, en especial cerca al parque.
¿Habrá algún evento?
Decido caminar hasta ahí, tal vez haya algo divertido.