Un.

163 25 3
                                    

Los enviaste, los enviaste a que me apedrearan

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los enviaste, los enviaste a que me apedrearan.

Ahora no podre volver a ver tus ojos de plata.
Ni tus pecas, ni tus labios color escarlata, solo me queda morir de poca gana y extrañarte hasta que vuelva al polvo, hasta que vuelva a la nada.

Lágrimas de Tinta Azul.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora