Redention Life: El juego de la vida

"¿realmente estás seguro de que el mundo que estas mirando ahora es el real? El límite entre lo real y lo virtual, es una delgada capa de cebolla, muy frágil y a la vez impenetrable, mas todo depende del lado en el que estés de esta capa, puesto que, si estas mirando hacia lo virtual desde lo real, el esfuerzo te hará cruzar a aquel mundo virtual, pero si por lo contrario ya cruzaste y con añoranza miras al mundo real, queriendo volver, la pared que divide estos mundos, será una hoja afilada que te cortará...

Ven, tengo un juego nuevo, ¿quieres jugar?"

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El sol está brillando demasiado el día de hoy, y esto ya viene desde que tengo memoria, tampoco es algo que me sorprenda, mucho menos lo es el calor que existe allá afuera en la calle, pero esto es ya de varias generaciones; no sabría decir cuántos años van, ya que no estaba vivo, además de que ya van varios años que se dejó de fechar él año, apenas si se sigue utilizando los meses. Es difícil salir sin la protección obligatoria, las medidas de protección que el gobierno ha hecho, tampoco es que sean las mejores para gente como yo, un simple estudiante que se ha debido resguardar en los apartamentos que quedan sobre la superficie, pero más que otra cosa es porque son gratuitos; ¿Quién podría estar tan loco cómo para quedarse aquí fuera en la temporada del perihelio?, pero era una opción que no podía cuestionarme mucho, el dinero que recibo por parte del gobierno es solo para mi comida y cosas básicas para vivir, tampoco soy tan aplicado en los estudios para optar a una beca que me permita vivir en la colonia subterránea.

El sonido del enfriador es lo único que me recuerda que está encendido, pero el calor de todos modos es demasiado alto dentro de esta habitación. Vivo en un apartamento pequeño y básico, que sólo tiene dos sectores; un baño pequeño con regadera de metro cuadrado, al lado hay un retrete y frente a él el lavabo, todo en un espacio muy reducido; lo otro que compone mi apartamento es un salón que utilizo como habitación, cocina y lo que necesite. Si no fuera por el aislante de las paredes y las ventanas, esto sería un horno y yo un trozo de carne asada aquí dentro. Muchas veces pienso en eso, y si el calor penetrara y el sol llegara directo a mí, moriría ahogado y nadie se enteraría ya que nadie sabe dónde vivo, ni nadie sería tan estúpido para venir a la superficie a buscarme.

Estando en clases, sólo puedo fastidiarme al oír a esos chicos que se quejan tanto por tener que asistir 5 días a la semana, es quizás porque ellos viven en las colonias en vez de tener que vivir en la urbe, ellos viven bajo el resguardo de ese maldito calor. Su piel es tan blanca y pálida, sobre sus rostros no se ven las marcas de las mascarar de reciclaje de aire que usamos los urbanos, también se puede ver que su respiración es mucho mejor a la que nosotros podemos llegar a pensar en tener. Se quejan sin saber cómo es la vida arriba, sin saber el alivio que se siente al bajar a este ambiente fresco y de una temperatura regular y perfecta. Como estudiante, poseo un pasaporte muy limitado para entrar a las colonias, y eso ya es un gran regalo de los dioses, puesto que, muchos ni siquiera podrán soñar con entrar a las colonias si no es para algo muy importante y teniendo un permiso del gobierno. Todo esto es un gran fastidio...

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La sobre contaminación acumulada por tantos años de civilización, han causado una total aniquilación de la capa protectora de la tierra (ozono), en conjunto con súper movimientos de las placas tectónicas que han desplazado la órbita de la tierra, han provocado que las temperaturas del planeta, aumentaran y disminuyeran de forma drástica, creando unas temperaturas extremas difíciles de soportar, llevando a los humanos a crear un nuevo modo de superar tales condiciones, lo que ha provocado que se construyeran las llamadas "colonias"; poblaciones subterráneas que mantienen una temperatura ambiente perfecta para la subsistencia de la población humana y de los cultivos. Pero esto también ha provocado una separación social entre las personas de poder y los pobres. Aquellos que no pueden pagar un lugar en las colonias, se ven obligados a sobrevivir en la superficie, en lo que se ha llamado "urbe", un lugar expuesto a las condiciones climáticas que hacen imposible el cultivo de la gran mayoría de los productos alimenticios. Las personas obligadas a vivir en las urbes, deben utilizar mascaras humectantes en las épocas de perihelio, que es la época donde hay más cercanía entre la Tierra y el sol; estas mascaras son las que evitan la deshidratación y la hipertermia, al reciclar el aire y proveer de líquidos que son absorbidos por la piel, también grande sombreros y ropa con altos filtros ultra violeta; si bien la estética de los trajes es algo mediocre y que emula a los trajes utilizados en la peste negra, cumplen con salvar más de una vida al día.