O T R A V E Z ~ 31

65 8 10
                                    

Maratón 3/3


Al poner un pie dentro del departamento un extraño escalofrió bailo por mi columna.
Era tan vació el sentimiento que sentía. Todo esta igual a la ultima vez que había estado en el.
Aquel dia que Dak Ho me visito para decirme que era mi nuevo vecino.

Jungkook me había dejado, pero ya no tenia Akane para que me consolara.
Jungkook me había dejado, así que el tampoco me iba a consolar.

¿Que había estado haciendo todo este tiempo?
Solo estuve metiéndome en problemas y dándoles problemas a las personas que amo.

Perdí a Akane por mi culpa, Jungkook casi pierde lo que más ama por mi culpa y la vida del resto de los chicos estuvieron en riesgo por mi culpa, hasta Young Soo se puso en riesgo por mi    c u l p a 

Llore amargamente recostada en mi cama, pude ver a Seúl en la oscuridad. Pensé en mi país
Debería volver

Esa noche no recibí llamadas y estaba esperando una de Jungkook
Lo extrañaba tanto
Lo amaba tanto

Pero no podía decírselo, tenía que dejar que siguiera su camino.

Estar en ese departamento solo me deprimió y me hizo retroceder en el tiempo, en las noches solo tenía oscuras y crueles pesadillas. Trataba de calmarme. Me imaginaba a Jungkook cantando con su suave voz y sus ojitos cerrados, pero eso me hacía llorar.

Cuando trataba de pensar en mis momentos felices solo pensaba en Dak Ho, Akane o Jungkook, ni modo, pensar en mis momentos felices me volvía triste hasta las lágrimas.

Comencé a pensar en mis amigos de mi país y mi familia, pero me hacía extrañarlos a morir

¿Que puedo hacer?
Definitivamente pensar no iba a ayudarme en nada.
Pasaron semanas completas y no recibí ningún llamado.
Me vi tentada muchas veces en llamarlo pero no fui capaz.

Mi única certeza eran las palabras que me había dicho en el estacionamiento aquel día que me vino a dejar, en donde nos dijimos "hasta pronto". Aún así yo no sabia si sería capaz de aguantar.

El miedo creció en mi, era una carga, un demonio que me tenía completamente paranoica y controlada, no podía vivir sola.

De todas maneras me hacía la fuerte, si lograba atravesar este infierno sola, quizás podría tener a Jungkook una vez más entre mis brazos.
Con eso me conformaba.

Luego de casi un mes y medio recibí un llamado de Young Soo, me dijo que necesitaba hablar conmigo urgente, así que le di mi dirección.

Me vestí decente para recibirlo y lo esperé con café.

Él entro agitado a mi casa, sin habla como si hubiera estado corriendo.
Se sentó en el sillón.

-Dak Ho está desaparecido, él a escapado de la cárcel- dijo sin dejarme decir nada.

Fue como un golpe en la nuca, solté la tasa de café y me queme la pierna, pero en ese momento no lo noté.

Young Soo se levantó sin importarle mi quemadura, tomo mi brazo.

-Creo que aún estás a tiempo de dejar el país- dijo apretando mi brazo- Es lo más seguro para ti.- agrego

Mire a Young Soo, no solo era eso, podía ver que algo más me estaba ocultando. Algo sabía y no quería decirme.

Finalmente cedí.
Me voy a casa.

Young Soo me ayudó a preparar mi maleta, nos subimos a su auto y nos dirigimos al aeropuerto.
Solo le pedí que cuidara a Jungkook y a los chicos. Y si le podía pasar una carta de despedida a Jungkook, que la dejara en el apartamento, también le entregué las llaves.

Detrás de ti [ Encuentros ]Where stories live. Discover now