Los secretos de Lucia

El comienzo de todo

 Frank quería ser feliz conmigo sin necesidad de ocultar nuestro romance, y no quería que la señora Sarah fuese una molestia, yo solo estaba cegada por amor, solo quería sentirme amada, y no quería que Frank me dejara al igual que mi madre, así que debía aceptar y complacer a Frank en lo que quisiera. Desde pequeña Frank me ha comprendido y amado.

Luego de que mi mamá me diera en adopción, me separara de mi hermano mayor, y me dejara con una familia a la que no conocía sin importarle que sería de mi, sin llamarme ni escribirme durante todos estos años, me sentí totalmente abandonada, decepcionada, y por supuesto triste, pero no comprendí ese sentimiento al momento, fue a los doce años cuando entendí lo poco que debía significar y valer para mi madre, lo poco que le importaba a mi propia madre, y lo poco que me quería mi madre.

Ni mi propia madre me quería, mi padre también había abandonado a mi madre al enterarse que ella estaba embarazada de mi.  Solo pensaba en que valía muy poco, tan poco que ni mis padres biológicos me querían, tan poco que ambos me abandonaron, y en los momentos que más los necesite no estuvieron para mi. Si mis propios padres no me querían, quien lo haría? Mi mente solo repetía que yo no valía nada, y nadie me querría jamás.

Pero Frank estuvo ahí para mi, y cuando me dijo que me quería, cambio tanto mi vida que estuve decidida a dar todo por el, porque al menos a el le importo, porque a menos el me quiere, y no puedo negar estar para el y apoyarlo en sus decisiones, no si el fue quien estuvo para mi cuando nadie más estaba.

Frank tenía un plan para poder ser felices juntos y sin interrupciones, y yo confiaba en Frank, estaría dispuesta a ayudarlo.

Cuando supe que el plan de Frank era un crimen, que era injusto, le dije que no me parecía la mejor manera, pero el solo me convenció de que era lo más fácil, rápido y por nuestro bien, y si eso era lo que el quería, no lo iba a defraudar, al fin y al cabo no tenía nadie más que me quisiera o valorara, no tenía a nadie más en quien confiar, y no estaba dispuesta a perder a la única persona que lo hacía, pero si estaba dispuesta a dar o hacer todo lo que quisiera por su amor.