No Quiero enamorarme.

Nunca me enamorare

— mi amor mira te traje es-... — se quedo callado, no podía hablar mas. Su novia, se besaba con alguien, ella había sido su primer amor después de convertirse en humano o mas o menos. Hizo explotar lo que tenia en sus manos y desapareció, después de eso fue con Tom

........ 2 años después.......

—  es un estúpido — manejaba molesto el demonio peli-rosa — tu eres un estúpido — se corrigió el mismo, apretando mas el volante, sintiendo que en cualquier momento lo rompería por el coraje que sentía solo por una estupidez que su amigo acababa de hacer.

El rubio rodó los ojos en señal de aburrimiento, no quería escuchar los regaños de su amigo — No, ¿como iba yo a saber que ella tenia novio? — dijo a pesar de que fuera mentira.

— tampoco era tan difícil, ¡ ELLA TE DIJO QUE TENIA NOVIO ! — separo las manos del volante mientras exageraba. Sus ojos se pusieron blancos y sus colmillos se mostraron amenazando con destrozarlo ahí mismo.
Pero Bill ni se inmutó, ni lento ni perezoso se puso a pensar una excusa, cualquiera que su inteligencia de borracho le diera.

— Pero podía a ver sido su hermano  —  hizo un puchero como si fuera un niño chiquito, gracias a el alcohol que tenía en su sistema circulatorio (y un poco de cocaína, nicotina y un poco de cristal) que lo hacia desvariar.

Aunque bueno, eso no se lo iba a creer tan fácil el príncipe del inframundo. — Sabes que no fue por eso. No todas las mujeres son iguales — Y así acabo su pelea de ese día.

Siempre era lo mismo.

Estaba harto.

— nunca me voy a enamorar — murmuro el rubio y serró los ojos.
Tom solo se limitó a suspirar y volver a tomar el volante, últimamente tratar con Bill se volvía más difícil, o así lo sentía el.
......

Al siguiente día el amaneció con un dolor de cabeza horrible, por lo que supuso lo primero que necesitaba era un café, así que muy perezosamente camino a la cocina del apartamento y se preparó uno. Al salir al recibidor se encontró con los Reyes del inframundo, ambos perdidos en sus asuntos, saludo a ambos y se quedó sentado en el sofá esperando que Tom no tardará en aparecer pero correr los de ahí.

Tom entró al departamento con un periódico en las manos — Will  a estado llamando, esta preocupado, le dije que estabas bien. Debería de dejar de preocuparse por ti — hablo apenas lo capto en la cocina, no despego la mirada del periódico que estaba en sus manos. Valla periódico tan interesante que estaba leyendo, o simulaba leer para ignorar a sus padres.

— Si— Se frotó la cara con frustración (exagerada) e hizo caras raras como si estuviera a punto de morir y así se sentía ¡Maldito organismo del ser humano, que lo hacia sufrir mucho mas ahora! ¿Que le dijo el Doctor? «tu hígado está sufriendo» — debería de volver a casa, Phill me matara — Dejo la tasa y se coloco bien su chaqueta — ¿me llevas?

— si — tomo las llaves de si coche y su chaqueta también. Salieron al recibidor del departamento de Tom, solo lo tenía por simple capricho - gustaba de llevar prostitutas ahí - esperando que cuando regresara sus padres ya estuvieran de regreso al inframundo.

La reina en su forma de humana que se encontraba leyendo un libro en uno de los sillones lo miro. — No tardes hijo — Dijo con una sonrisa a su primogénito, llamando también la atención de su esposo qué husmeaba el correo postal de su hijo.

— Adiós, Bill — se despidió el señor aun revisando todo tipo de cartas. Tom estaba apunto de protestar asta que Bill decidió regresar la despedida.

— Adiós Reyes — Y comenzó a empujar a Tom a la salida antes de que hiciera explotar el lugar, cuando estuvieron lejos lo soltó y Tom bufo — y... Que te parece si al rato vamos a la fiesta de esa tal Jakky? — propuso para que Tom dejase de sacar humo por las narices.