Capítulo 1. Capitana Cabello

177 11 2
                                    

"No mires nunca de donde vienes, sino a donde vas" - Pierre Agustín de Beaumarchais

En la base principal de la fuerza armada y militar del país, se estaba llevando a cabo la ceremonia de ascenso para todos aquellos militares, que por su desempeño y capacidades habían podido escalar en rangos; lo que si bien significaba mayores responsabilidades para cada uno de ellos, también incluía más respeto entre las filas y un mayor salario en sus cuentas bancaria.

A Camila, ninguna de estas cosas le importaba realmente. Ella estaba orgullosa y feliz de lo que estaba alcanzando, pues ser la primera mujer que a la edad de 24 años se convertía en capitán, era un logro que deseaba compartir con su familia y amigos. Para que aquellos que no creyeron en sus capacidades y que apostaban que en menos de dos semanas del instructivo iba a volver a casa arrepentida de sus decisiones, se dieran cuenta de lo equivocados que estaban.

Estar en el ejército la hacía sentir bien, había aprendido a ser fuerte y disciplinada tanto mental como físicamente, de esa manera había podido sepultar ese pasado que en ocasiones la despertaba agitada y bañada de sudor en las noches. 

Pero ahora no era momento de recordar aquellos turbios pensamientos, no iba a opacar su gran día con cosas como esas, no valía la pena quedarse en el pasado pues ya no tenía poder sobre sí misma nunca más.

Su nombre fue llamado al frente y delante de sus superiores y bajo la supervisión del presidente de la república, le fueron entregadas sus insignias, que serían los que de ahora en adelante la identificaban como Capitán en plena capacidad de dirigir una compañía en misiones militares de alto riesgo.

"— Cabello, a partir de ahora se le otorga la autoridad para elegir y dirigir los miembros de la compañía que la acompañarán en las misiones para las que ha sido entrenada a fin de salvaguardar la paz de la patria y su población civil."

Posterior a eso, se alzaron lo vítores en su nombre por el recinto, mientras recibía el saludo militar correspondiente y desde su corazón, juraba entregar su vida al cumplimiento de su deber, al mismo tiempo que prometía darla, en caso de ser necesario, para salvaguardar el honor, la justicia y la paz de su país. Ese sería su juramento y con él habría de vivir día a día, señalándole el camino.



Ese mismo día fue presentada frente al nuevo Coronel del batallón al que pasó a formar parte.

Aunque ser Capitán era un rango alto dentro de la milicia, pues significaba haber pasado con éxito todos los cargos de suboficial y alcanzar una categoría OF – 2 dentro de los rangos de oficiales, ella aún debía responder frente a sus superiores, y teniendo en cuenta que el Coronel y el Teniente Coronel eran los encargados del batallón al que fue asignada, desobedecer cualquier llamado u orden por parte de éstos acarreaba un fuerte castigo disciplinar.

Camila sólo conocía a su Mayor, Teniente Coronel y Coronel; los otros superiores por encima del Coronel no tenían interacción directa con ella, por lo que sólo los identificaba de nombre, pero por lo que había escuchado; eran hombres que no aceptaban la indisciplina y buscaban siempre el éxito de las misiones, porque cuando estabas en la milicia, fracasar sólo significaba tener bajas dentro de los soldados a tu cargo y una familia en casa con el corazón roto.

No había espacios para flaquear o para sentimientos. Las órdenes eran claras y debían seguirse al pie de la letra.

"— Cabello, ahora le doy la bienvenida oficial al Batallón de infantería número 27, también conocido como "Harmony". A partir de éste momento estará a cargo de una compañía de aproximadamente 200 reclutas, los cuales deberá entrenar, coordinar y liderar —. Dijo el Comandante que podía identificar como Simon Cowell, con el rostro serio mientras la miraba impasible. Su sola presencia producía respeto y tenía la mirada con la capacidad de intimidar a cualquiera que se enfrentara a ella.

War of hearts - CAMRENWhere stories live. Discover now