Marinette está emocionada. Pasará la tarde en el museo con Adrien e incluso Manon, que los acompaña inesperadamente, no puede empañar su felicidad.
Después de todo, ¿qué puede salir mal para dos jóvenes de diecisiete años cuidando a una niña de siet...
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Adrien observó, perplejo, como Marinette completamente desanimada a su lado. Sus hombros caídos, sus ojos azules está vez llenos de lágrimas.
- Dos días - balbuceó débilmente, evitando su mirada - pero ... ¿cómo ... cómo vamos a lograr esto? -
Mantuvo sus propios nervios bajo control, sacando su teléfono de sus bolsillos.
- Espera, voy a consultar con Natalie para ver si puede hacer algo -
Escribiendo un texto rápido explicando su situación incómoda, miró a su amiga molesta, suspirando abatida.
- Mira Mari, sé que la situación no es ideal, y probablemente no estés deseosa de pasar dos días enteros conmigo, pero si se trata de eso, estoy seguro de que podemos resolver algo, así que soy lo menos molesto posible para ti -
Horrorizada, Marinette repentinamente se agitó, trayendo su propio brazo en un tirón incómodo.
- ¡Guau, guau! ¿De dónde vino eso? ¿Por qué? ¿Por qué crees que serías una molestia para mí? ¡Me gusta pasar tiempo contigo! - Gritaba tan fuerte que Adrien tuvo problemas para descifrar lo que ella había dicho.
Sorprendida por su declaración, él la miró fijamente:
- ¿Lo haces? Porque todo esto de las esposas parece molestar mucho, y realmente me gustó la tarde que pasé contigo, así que no es tan malo -
Finalmente, Marinette tuvo el coraje de mirarlo a los ojos y sonrió cálidamente:
- No, tienes razón. Lo siento. Yo ... tiendo a pensar demasiado y podría tener un ligero problema de ansiedad -
El teléfono de Adrien sonó en ese preciso segundo, y sus ojos se agrandaron considerablemente al ver a la persona que llamaba.
- Ah ... es mi padre, tengo que tomar esto -
Tan pronto como pulsó el botón verde en la pantalla, Marinette pudo oír la voz grave de Gabriel Agreste a través de los altavoces:
- Se suponía que ya estarías en casa, ¿dónde estás, Adrien? ¿Y qué tiene de absurdo que te esposen con una chica? -
El joven miró a su amiga con cautela, pero ella todavía le sonreía, sin ofenderse por las duras palabras de su padre. Dijo "Lo siento" hacia ella, y luego aclaró su garganta.
- Es tal como le envié el mensaje de texto a Natalie, padre. Ha habido un percance con algunos artefactos, y estamos unidos hasta que algún cerrajero especializado nos libre, el martes por la mañana -
Oyeron el viejo gruñido de Agreste al otro lado de la línea antes de responder secamente.
- Qué inconveniente. Obviamente, tendrás que saltarte la cena, pero no podemos reprogramar la sesión de fotos de mañana. Tendremos que solucionar este ... pequeño problema. Haré que Natalie vea si puede encontrar a alguien para hacer el trabajo antes. ¿Qué piensas hacer mientras tanto? -
