✧ Tarde

2.9K 420 156
                                    

.

.

.

🐧✨🐻


JongIn estiró las manos hacia ambos lados como cada mañana, estiró entonces los pies para intentar desperezarse y sus ojos se abrieron después de varios intentos, cuando su nariz captó un aroma delicioso flotando en el ambiente.

Se permitió abrirlos una y otra vez hasta que se acostumbró a la claridad de la luz golpeando sus pupilas, las cortinas estaban abiertas y JongIn frunció el ceño mientras rodaba por la cama y se tocaba a su mismo en el proceso, dándose cuenta de que estaba completamente desnudo.

Abrió los ojos de golpe y evitó quejarse cuando sus caderas tocaron bien el colchón al sentarse, tenía el trasero adolorido. Fue en ese preciso instante que se dio cuenta de que no estaba en su departamento, y las imágenes explícitas de la noche anterior golpearon su cabeza sin precaución alguna, viendo en sus pensamientos a KyungSoo desnudo empotrándolo sobre la cama.

Esa misma cama en la que estaba sentado en ese momento. Tragó saliva porque se había acostado con el tipo del bar, se lo había cogido y para colmo, JongIn lo había disfrutado muchísimo. Suspiró por ese pensamiento estúpido y se dejó caer una vez más sobre el colchón, queriendo morirse.

Podía recordarlo todo, no había la excusa de que había estado tan borracho para no saber lo que hacía, por el contrario, se recordó a sí mismo suplicando por más y se hundió sobre la almohada para ver si podía culminar con su vergüenza.

Debía haberse ido en ese entonces, en la madrugada después de follar, para no tener que pasar la vergüenza que seguramente tendría que pasar en ese instante.

ㅡ Oh, ya despertaste por fin...

La voz del muchacho hizo que se le erizara la piel y apretó los ojos un poco más, porque el momento había llegado. Seguramente KyungSoo estaba acostumbrado a traer hombres a su casa pero no sabía si alguno se quedaba. Probablemente no, probablemente sí.

ㅡ Eh... sí.

JongIn se quitó la almohada de la cara y observó a KyungSoo vestido con unos pantalones deportivos y una camiseta vieja, además de un delantal que lo hacía lucir un poco extraño y gracioso.

ㅡ Buenos días, JongIn... ㅡ KyungSoo le sonrió y colocó una rodilla sobre el colchón, inclinándose y amortiguando su peso con sus manos para acercarse peligrosamente al moreno.

JongIn se sorprendió demasiado cuando los labios de KyungSoo aprisionaron los suyos, eran movimientos demandantes, demasiado calientes para un beso común mañanero. JongIn se preguntó si aquello estaba bien, pero lo correspondió sin importar que no se hubiera cepillado los dientes aún.

El beso disminuyó el sentido pasional y sus labios se acariciaron con más detenimiento; JongIn sintió cómo si los movimientos fuesen hechos a su medida, con suavidad, con la delicadeza necesaria que estaba necesitando.

Se deleitó con cada segundo transcurrido, intentando memorizar la textura de los labios ajenos que comenzaba a añorar un poco más, porque KyungSoo definitivamente sabía lo que hacía, definitivamente besaba de maravilla.

ㅡ Te preparé el almuerzo... vamos.

KyungSoo se retrajo para ponerse de pie, sonriendo ligeramente, acariciando el pecho desnudo del moreno en el proceso y JongIn sintió un escalofrío recorrerlo. Todo de aquel hombre le parecía tan malditamente sensual.

¿Había dicho el almuerzo? No sabía que las folladas vinieran con servicio de desayuno incluido. Se mordió el labio inferior y se sentó sobre la cama, buscando su ropa interior y sus pantalones que ya estaban doblados sobre una silla no muy lejos de la cama.

Sentidos opuestos ❀ SooKaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora