Capítulo 2 .Mentiras Piadosas.

3.8K 170 8
                                    

Narra Luke:

Mi día fue un desastre. Primero no tuvimos clases, segundo el boxeo estuvo re aburrido porque solo nos dieron instrucciones y el entrenamiento de futbol hicimos flexiones de brazos y pases.

Cuando llegue a casa, Hanna estaba sentada en el sillón con la computadora en su regazo, supongo que chateando o algo por el estilo.

-Hola hermanito-Me dijo cuando estuve en su campo de visión.

-¿Mama ya está en casa?-le pregunte. Ella negó con la cabeza.

Mama y papa eran abogados y nunca, excepto los domingos, estaban en casa.

-¿Cómo te fue?-me pregunto.

-Pésimo. Hoy es un día horrible-le conteste tirando mi mochila al piso y sentándome al lado de ella-¿Qué tanto haces?

-Nada solo chateo con Amber-me dijo –Ah por cierto ¿Qué te pasaba hoy?

-¿A mí?-le dije y ella asintió-Nada… ¿Por qué?

Ella me miro y se acercó a mi oído-Tú lo sabes.

Y se levantó y se fue.

<<Mujeres>>pensé.

Me fui a mi pieza y me tire a la cama. Pero no pude ni cerrar los ojos.

Qué quiso decir mi hermana.

<<Que no te afecte Luke>>me dije a mi mismo.

Me levante y me saque la remera, pero me la volví a ponérmela.

Agarre las llaves del auto y con sumo cuidado baje las escaleras.

¿No les ha pasado que cuando no quieren hacer nada de bulla para que no se enteren te chocas con todo? ¿A no? Pues a mí sí.

Hanna salió con su desodorante en la mano y me hecho por todo el cuerpo.

-¡Luke! pensé que eras un ladrón, Idiota-Me dijo y se llevó una mano en el corazón.

Me olí la ropa, toda pero toda tenía olor a perfume. Me queje pero ella se fue corriendo a su habitación y se encerró.

Me puse una chaqueta que estaba colgada en el armario y Salí a la calle en busca de mi apreciado Toyota.

Me dispuse a conducir despacio para pensar y termine yendo al último lugar que me imaginaba .El parque.

Baje del auto y me senté en una de las bancas. El sol se estaba oscureciendo y las madres con sus niños se estaban marchando.

Tome mi cabeza entre mis manos y me puse a pensar.

No, no, no entiendo lo que me quería decir Hanna para nada.

-Hola-me dijo una voz vagamente familiar.

Yo levante la vista y me encontré con unos hermosos ojos grises.

-Am…ber-le dije balbuceando.

-¿Qué haces aquí?-me pregunto-Ósea no que no puedas estar, solo que no te imaginaba en un parque de niños.

-Solo quería tomar un poco de aire ¿Si quieres me puedo ir?-Le dije.

Yo cuando éramos unos niños le hice cosas horribles y cuando cumplió catorce también. No sé cómo podía dirigirme  si quiera una palabra.

-Mm yo ya me iba-me dijo y se dio la vuelta, yo le  sostuve el codo y ella me miro frunciendo el ceño.

-¿Podemos hablar?-le pregunte.

-Claro ¿Qué sucede?

-¿Alguna vez me podrías perdonar?-le dije

-No-ella me respondió vagamente y se soltó de mi agarre y se marchó.

Guau la  verdad nunca iba a entender del todo a las chicas. Eran complicada, bastante.

Dos horas después ya estaba en casa y comenzada a sentirme mareado, quizás porque no había comido nada en toda la tarde.

-Hola Luke-Me dijo papa que estaba sentado en la sala.- ¿Dónde estabas?

Yo me acerque y le robe un sándwich de paleta y queso y me lo metí completo a la boca y le conteste-Fui al parque.

Cuando él no me contesto me volví y le di dos palmaditas en la espalda y me fui a mi habitación.

  Creo que me dormir a las 4 de la mañana. Y me desperté como un zombi  a las 7, llegaba tarde. Hay no. No creo que la directora me deje pasar.

Agarre la primera camisa negra y las zapatillas y me los puse como pude. Agarre las llaves del auto, la billetera y la mochila.

Llegue en menos de diez minutos y estación. Me lance hacia afuera y en el pasillo adivinen quien estaba. La directora.

-¿Sr Anderson no tendría que estar en clases?-¿Es idiota o qué? No se da cuenta que estoy hecho un zombi y no estoy dentro del aula, así que suponiéndose o usando un chiquitito la cabeza podría decirse que llegue tarde o que me dormir.

- No dormí en toda la noche –le dije y ella me miro preocupada.

-¿Qué paso?-me pregunto.

<<Improvisa>>me dije.

-Es que la señora de al lado de mi casa tuvo un accidente –puse la mejor cara de triste y continúe-Y ayude a mi mama a ayudarla. Estuvimos como tres horas acompañándola y esperando si precisaba algo.

Ella me vio la cara que tenía y se compadeció.-Entra a clases y dile a la profesora que yo te autorizo y si no te cree que venga hablar con migo.

Antes de que se arrepintiera y me corriendo hacia la clases de Historia. Golpee con el puño cerrado tres veces y una señora mayor me abrió y me miro con el ceño fruncido.

Le explique y ella me autorizo a pasar a su clase. Todos los asientos estaban ocupados así que me tuve que sentar en el primer banco.

Atrás mío está mi hermana y me pincho con su birome en los omoplatos yo di un brinco y ella soltó una risita.

-¿Qué te paso, burro? ¿No sabes la hora o qué?-me dijo. Que tierna que era mi pequeña hermanita.

-Ya deja de joder-le dije y le quite la birome, ya me estaba lastimando con esa cosa.

-Ay esta de malas el Lukiiii-Ag odio cuando se pone así. Es como tener atrás un disco rayado y de los años ochenta. Insoportable  la verdad.

Saque mi teléfono y tenía como trescientas llamas de Matt. Cierto lo tenía que pasar a buscar. Y luego de ver las llamas me puse hablar con una chica súper linda, Megan. Había salido la semana pasada con ella. Era de esas chicas que solo quería pasarla bien y ya.

-Tienes que saber elegir con quien gastas la batería de tu celular-me dijo mi horripilante hermana al oído para que yo nada más escuchara.

Ella me quito la birome de mi boca y la desinfecto con una toallita húmeda y volvió a picarme en los hombros. Iban a terminar saliéndome moretones o algo por el estilo.

------------------------------------------------------------------------------------------

Espero que les haya gustado el capítulo. Comenten y voten si les gusto. Adiós Lectores fantasmas!

¿Orgullosos o Arrogantes?Where stories live. Discover now