Capitulo 5.

22.2K 2.2K 1.4K
                                    

-¡Hola, Tn! ¿cómo te encuentras?-

-Bien Jiro, pero ahora me gustaría estar sola.-

-¡Tn! Ya te estás pareciendo a Todoroki con esa actitud...el otro dia intenté hablarle pero fue extraño...-

-Aun así, te va muy bien con el eléctrico ¿verdad?-

-¿Hablas de Denki? No, el es un idiota.-

Las clases ya iban a comenzar, por lo que Jiro tuvo que ir hasta su lugar y agradecíste por unos momentos que estuviera lejos, sin embargo notaste que habías olvidado tu escuche por completo...ahora tendrías que pedir prestado algún bolígrafo, y quienes se encontraban más cerca de tu asiento eran Todoroki y Bakugou, ya que Midoriya justamente en ese día no apareció hasta más tarde.

¿Qué era más fácil? ¿Bakugou o Todoroki? Quizás simplemente ninguno lo era...

- Todoroki...ey!- por fin luego de pequeños susurros, el logro escucharte y en un tono más bajo, te pregunto que necesitabas. -¿Tienes algún bolígrafo? Es que...-

-Chicos Qué tal si van a conversar a la biblioteca, mientras yo sigo haciendo mi clase ¿les parece? Así no siguen interrumpiendo a los que realmente quieren escuchar.-

Les había frenado el profesor que se encontraba en esa hora; lo que dijo no era en serio, sólo lo dijo para que se callaran y lo sabías, pero aún así te levantaste y caminaste hasta la puerta del salón, esperaste unos segundos para que te detuviera, y como no lo hizo, saliste sin pensarlo más.

"Órdenes son ordenes" repetiste mientras caminabas a la aburrida biblioteca, pero no eras tan tonta ya que llevaste tu celular, así podrías jugar a escondidas. Y cuando estabas apunto de sacarlo de tu bolsillo, escuchaste los pasos detrás tuyo: sólo era Todoroki, el caminaba sin prisa mientras sacaba un pequeño dulce y lo metía en su boca.

Miraste cada pequeño detalle y te parecío tan extraño, de alguna manera el era extremadamente lindo antes tus ojos.

Siguieron caminando y hasta cuando llegaron el no había pronunciado ni una palabra, nisiquiera saludó a la cuidadora, sólo hizo una pequeña reverencia y se acercó a los estantes para elegir algún libro. En cambio tu sólo te sentaste y seguiste mirándolo, hasta que te noto.

-¿Que pasa ahora?-

-Nada...sólo lo siento. Por mi culpa te sacaron de clases ¿no?-

- No es tu culpa. Sólo intentabas pedirme algo e intente explicarle al profesor, pero no me escucho. La culpa es de el.

Terminó por sentarse al frente tuyo, y sólo sentiste a lo que acababa de decir, luego tu vista se posicionó en la portada del libro que sostenía. Nada interesante en realidad, así que volviste a remarcar cada detalle de su rostro y la curiosidad se adueñó de ti en unos segundos.

-¿Qué te ocurrió?

Aquella pregunta se te había escapado, ya que no tenías pensado hacerla, sin embargo tu cara seguía sería por lo que seguramente no noto tu arrepentimiento de aquello.
Su rostro sólo era neutro, no aparentaba nada...quizás la habías cagado.

-Si hablas de mi cicatriz, fue mi madre.

-¿Tu madre?...b-bueno lo siento, eso no me incumbe realmente. Lo siento...-

Ahora te sentías incómoda por la situación, te habías disculpado mucho con el y eso no era para nada normal en ti, pero que importaba si eran simples palabras ¿verdad?

- No te vez como las chicas que van por ahí contándole secretos a todo el mundo, pero quiero saber acerca de tus cicatrices ahora.

-¿De qué hablas? Yo no tengo nada pegado en la cara.-

-Pero en tu espalda si, lo note cuando peleaste con Bakugou, el rompió esa parte de tu traje.

-Que observador...mi infancia fue e desastre ¿sabes? Vivir con villanos no es fácil, tengo prohibido contarlo.-

-Ya veo...mi padre, Endeavor, debido a que yo había nacido con la combinación perfecta de singularidades en base a la vista de el, me forzó a un duro entrenamiento para poder moldear su quirk y asi en un futuro superar a All might, eso penas cuando había cumplido cinco años. Un día estaba entrenando y mi madre decidió intervenir al ver que yo vomitaba. Cuando ella noto que mi padre me siguio instigándo para que vuelva a pararme, protesto argumentando que aún sólo era un niño pero a cambio sólo recibio un golpe por parte de mi padre. Conforme avanzo el tiempo mi madre comienzo a perder la cordura debido a los constantes maltratos, hasta que enloquecio y empezo a despreciar mi lado izquierdo, sólo por ser la parte heredada de su esposo. El estado mental de ella estallo cuando yo la sorprendi hablando por teléfono en la cocina, mi madre me miro con horror y tomo la tetera que estaba hirviendo a su lado para lanzarme el agua hervida a mi ojo izquierdo. Después fue internada en un hospital.-

Tu boca quedo ligeramente abierta. ¿Cómo había sido capaz de soltar eso sin ningún problema?...
Ciertamente su historia era trágica y te hubiera gustado saber más detalles pero notaste sus brillantes ojos, no resaltaban de alegría, claramente el estaba reprimiendo sus lágrimas y tu no eras la mejor consejera del mundo, pero algo intentaste acercándose más a el y estirando con mucha inseguridad tus brazos.

-¿Que estás haciendo?-

-Aliviarte un poco. ¿Por qué simplemente no lo aceptas?-

Te habías molestado por su reciente rechazó, sin embargo cuando se apoyó en tu pecho con cierta torpeza te sorprendiste, quizás igual el ya que no era nada normal recibir ese tipo de afecto, para ninguno de los dos era algo común y les asustaba sentirse tan bien con ello.

Sólo duró unos cortos segundos más, ya que el se levantó para dejar el libro donde pertenecía, después volvió a mirarte he hizo una mueca en sus labios.

-¿No iremos a descanso?-

Ya era hora y no te habías dado cuenta, aún que realmente no era lo que te importaba; ese "iremos" sonó demasiado cálido para ti.

-Claro.-

-Gracias por...ese abrazo.-

-Solo es eso, un abrazo, no te emociones Todoroki.-

Quizás era bueno saber que no eras la única con malos recuerdos...

▪𝔗𝔯𝔦𝔞𝔫𝔤𝔲𝔩𝔬 𝔡𝔢 𝔞𝔪𝔬𝔯▪Where stories live. Discover now