One Shots de Satoshi

Parte 5

Déjenme agradecerles para empezar, no por haberme shippeado tanto —Dudo que alguien pueda agradecer eso—, sino por el inmenso cariño que me tienen y por su enorme deseo de verme realizado y feliz.
En tema de amores sé que les debo una explicación, esperaron muchas cosas y yo no les sipe responder. Para empezar estaba Misty; bonita, gruñona, con complejo de superioridad, pero se preocupaba por mí. Yo sí sentía algo por Misty, ¿saben?, sentí celos cuando otros la buitreaban, sentí tristeza al separarnos, pero seamos sinceros: ni los celos ni el temor a perder al otro representan verdadero amor.
Cada vez que la volvía a ver rectificaba mi decisión al notar que no sentía nada por ella.
Luego vino May; hermosa, mucho más tierna y divertida. Tenía a su hermanito merodeando, estaba con las manos atadas. Con el tiempo esa emoción inicial se fue perdiendo, yo creo que nos friendzoneamos mutuamente, y cuando llegó Drew se terminó de finiquitar.
Cuando conocí a Dawn estaba tan centrado en las batallas Pokémon que ni siquiera pude pensar si me gustaba o no. Quizás me habría interesado, pero nunca reflexioné adecuadamente sobre el asunto.
Si les soy sincero, ella era «demasiado» parecida a mí, no había nada nuevo por descubrir en alguien tan idéntico y yo soy un aventurero.
De Iris ni me hablen, yo ni siquiera quería viajar con ella.
Serena lo tenía todo: bonita, carismática, estaba fuerte en todos los sentidos, ¡era fuerte!, incluso se sacrificó por mí mas que cualquier persona, pero volví a centrarme en mis batallas, volvió a haber una niña merodeando y volvimos a tomar caminos separados. Adoro que no haya atado su vida a una persona sino a una meta, ¡y qué meta! Tal vez piensen que fui inmaduro al no seguirla, pero en realidad ustedes lo están siendo al pedirme que abandone mis sueños. Si me quiere esperará, ambos coincidimos en que no nos vamos a rendir.
Y no esperen que pase algo con el trío de Alola, a mí me gusta Giselle.
Con mucho amor: Satoshi.